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Cualquier época del año es buena para comer estos exquisitos bocados, de calidad y gusto extraordinario. Excelente y deliciosa la receta que en esta nueva entrega nos acerca el afamado guisandero daimieleño Edu Lara, persona que disfruta del arte de cocinar.
Ambas especialidades resultan ser bocados sabrosos, aperitivos clásicos que continúan en el escalafón del nada fácil arte de la fritura, procediendo desde la cocina modesta hasta situarse en la tabla de aperitivos que más estimulan el apetito antes de la comida central del día, abrebocas ideales en torno al vermut, la cañita o el vino.
Masa para pavías de bacalao:
*1 diente de ajo picado muy fino.
*1 vaso de agua con gas.
* Harina de trigo.
* 1 yema de huevo campero.
*Pizca de sal.
*Perejil fresco.
En un cuenco o tazón mediano verter el agua con gas, añadiendo sal. Añadir la harina necesaria hasta lograr una mezcla homogénea. Añadir la yema de huevo y mezclar todo bien con varilla. Añadir pizca de ajo y perejil, volviendo a mezclar todo muy bien con movimientos envolventes.
Masa Orly:
*Harina de trigo la que pida.
*Chorreón de cerveza.
*Pizca de sal.
*Pizca de condimento alimentario.
*Pizca de levadura Royal.
Remover todo en un cuento hasta lograr una masa fina y espesa. Hacer lo mismo indicado para pavías de bacalao.
Elaboración:
Desalar el bacalao durante dos días cambiando el agua cada ocho horas. Cortar los lomos en tiras de unos ocho cms. Y se apartan. Calentar en una sartén amplia abundante aceite de girasol a fuego medio hasta que comience a burbujear. Introducir las tiras de bacalao en un bol con la masa, rebozar y a freír en la sartén. Ir sacando y depositar en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Colocar en bandeja y listo. Un kilo de bacalao sería medida ideal para cuatro personas.
Las gambas en masa Orly, tipo arroceras, siguiendo la misma elaboración que las pavías. Procurar el punto crujiente y listo.
Constituyen estos dos productos aperitivo propio andaluz o madrileño, siendo tapas populares, en general, de la cocina española. Tanto las pavías como las gambas, procurar capa fina y punto de crujiente óptimo, al gusto de cada uno. Resultan auténtica delicia para el paladar, dorados y crujientes por fuera, a la vez que delicados y esponjosos por dentro. Edu Lara nos ilustra de nuevo con su sapiencia gastronómica en estas dos apetitosas recetas a su estilo.