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Desde los tiempos más remotos, los productos destinados a realzar la belleza, los cosméticos, han acompañado a mujeres y hombres. Estos medios han sido utilizados para preservar, realzar o embellecer el cuerpo, sobre la base de productos naturales.
Mejorar el aspecto de la piel, corrigiendo las imperfecciones naturales, pasa por la aplicación de las artes cosméticas. En los salones de belleza, maquillajes y cremas se aplican de modo inteligente en función de los distintos tipos de cutis, utilizando y recomendando productos adecuados, enseñando a los habituales clientes el buen uso y aplicación de estos medios. Cosméticos para el tratamiento de la piel, cabello, maquillaje, perfumes, etc. se trabajan en nuestro tiempo por medio de expertos profesionales bien instruidos para esta función, en locales preparados para ello.
Y en nuestra ciudad, dentro de este sector, destaca el nuevo local inaugurado recientemente en el Parterre, en Plaza de Santa María, 5. Ana Astillero, cosmética especializada, que así se llame este espacio de belleza, inicia una nueva etapa profesional trasladándose desde su anterior ubicación en C/ Jesús a esta otra dirección más céntrica. Aquí se desarrollan y aplican con modernas técnicas y aparatos complementarios, tratamientos convencionales para lograr armonía entre cara, cutis, cuerpo, ojos…, además del deseo o capricho personal de cada cliente, adaptándose a cada momento y cada caso puntual, en función de eventos sociales, por ejemplo.
Acentuar la belleza natural de las facciones, suprimiendo lo menos atractivo, hace sentirse bien a personas de toda condición, hombres o mujeres. Las técnicas adecuadas para ello se aplican en la sala de belleza de Ana Astillero Garzás, acompañada por Cristina García-Pliego Martín-Consuegra, su empleada y compañera especialista. Personas de todas las edades, se someten a los métodos de belleza aprendidos tras dieciocho años de estudios, cursos especializados y sobre todo experiencia y práctica en centros de estética, hasta emprender en solitario esta aventura profesional que ha conseguido reconocer en Daimiel la marca Ana Astillero.
Maquillajes; diagnóstico facial con medida de ocho parámetros de la piel, como hidratación, grasa, manchas, arrugas, poros, firmeza…, etc., todo ellos por medio de dispositivo mecánico moderno; pigmentación semipermanente de cejas (microblading); radiofrecuencia (monopolar, bipolar y tripolar); rayos uva; tratamientos corporales en general… quedan a disposición, con el debido asesoramiento profesional, de quienes desean gustarse para gustar a los demás. Es un acto de bondad que emana de la belleza por obra y gracia de la belleza misma.