Es tiempo de poda.¿Podar antes o después?

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Amanecemos estos días, con fríos intensos, tiempo anticiclónico y ausencia de precipitaciones, es lo que toca, porque el clima manchego es eso, veranos secos/calurosos e inviernos fríos y secos. En estos días es fácil salir al campo y ver columnas de humo por la quema de sarmientos, restos de poda y malezas, lo que nos indica que es época de podas.
En este artículo vamos a abordar el tema de la poda del viñedo, sus objetivos, épocas más propicias, tipos y las consecuencias que aquellas puedan tener en cuanto a enfermedades de la madera (Yesca, Eutipiosis, Brazo negro muerto…).

En primer lugar desde  mi punto de vista,les expondré los principales objetivos que tiene este tipo de prácticas en la viticultura.
El viñedo de nuestra comarca ha sufrido un cambio radical en los últimos 20 años, nuevas variedades, mecanización del viñedo, nuevos reglamentos comunitarios.
Poco a poco se va sustituyendo la tradicional poda en vaso por los modelos dirigidos en espaldera, ello supone ventajas para la mecanización, tecnificación en las podas, disminuyendo tiempos de ejecución, facilitando la regulación de la carga, tanto en cantidad como en calidad.
También estamos apreciando cambios en los últimos 10 años en sistemas de poda en espaldera, en particular una evolución de la conducción Cordón Royat o Cordón simple a Guyot, conocida también en España como sistema de Daga y Espada o de Pulgar y Vara.
Principales objetivos de la poda en el viñedo
1. Poda de formación hacia el sistema de cultivo elegido. Durante los primeros años, la principal función del viticultor, es conseguir formar la planta al sistema de poda seleccionado para conseguir una adaptación plena de la viña al terreno.En estos tres primeros años se dará prioridad al desarrollo radicular, así como a la estructura, sin prisas, sin forzar el cultivo. Es primordial, alcanzar esta fase con el menor número de cortes posibles, debido a que estas heridas, a la postre serán entrada de enfermedades, además, debido a su disposición, generalmente en el tallo principal(“caña”) pueden haber malas cicatrizaciones, nudos o maderas muertas que dificultarán el paso de la savia, tanto ascendente como descendente (bruta y elaborada respectivamente); es imprescindible también, evitar la supresión de hojas, incluso del tallo principal, pues así aumentaremos la capacidad fotosintética de la planta. Un error muy común, cuando las plantas las estamos subiendo,es atar cuando llega al alambre y despuntar, para después suprimir todo brote y hoja viviente del alambre al suelo, quedando numerosas heridas en el tallo principal, eliminando gran cantidad de hojas en proporción al tamaño de la planta, por lo tanto es muy importante al suprimir los brotes laterales, cortes limpios, herramienta afilada y dejar las hojas emitidas sobre el brote.Así,tendremos mayor actividad fotosintética y protección por sombreo de la “caña”.
2. Regular el desarrollo vegetativo frente al productivo. Una vez formada la plantación y estabilizada en las estructuras, nuestro objetivo será alcanzar el equilibrio vegetativo-productivo. Tener excesos de vigor, muchas veces provocados por desequilibrios hídricos y excesos de abonos nitrogenados, no nos interesa porque aumentará la cantidad de madera, así como excesos de producción, que conllevará deficiencias en maduraciones, menor calidad de los frutos,más cortes de poda, debilitamiento frente a enfermedades y efecto llamada frente a plagas como la polilla, mosquito verde,…

3. Gestionar la carga productiva, reduciendo el número de yemas, reducimos el número de racimos, aunque debemos tener en cuenta, la variedad, fertilidad del suelo, secano-regadío, para buscar nuestro equilibrio vitícola. Este punto es muy importante porque evitaremos muchos gastos desmedidos en cuanto a fitosanitarios, abonos, correctores, carencias, mano de obra, recursos hídricos, combustibles y estaremos alargando la vida de nuestra explotación.
4. Adaptación del cultivo hacia la mecanización. No olvidemos que el cambio tecnológico en las viñas ha sido posible debido a la adaptación del cultivo a la maquinaria y no de la maquinaria al cultivo, los prototipos de vendimiadoras en vaso…pasaron a mejor vida. Es por ello que uno de los principales objetivos en la poda en espaldera es adaptar la poda a este mismo sistema, para facilitar la mecanización del viñedo, así como otras labores como deshojado, prepoda, tratamientos…
5. Poda de limpieza y renovación. Consiste en la eliminación de “bajeros” o “chupones”, maderas muertas, renovación de brazos y saneamiento en caso de sospecha de enfermedades hasta madera sana, al menos 10cm.
¿Cuándo se poda la vid?
Llegan los primeros fríos, y el debate queda abierto, surge la duda sobre cuál es el mejor momento para la poda de la vid. Expondré desde mi punto de vista técnico, algunos argumentos y que cada uno saque sus propias conclusiones.
Generalmente el momento más adecuado se sitúa entre la caída de la hoja, aproximadamente en el mes de Noviembre y el momento de la brotación, al inicio de la Primavera. Y siempre en el periodo de dormición de las yemas latentes, afirmación que suena un poco a “Perogrullo.
* Si la poda se realiza, sin que la planta haya entrado en reposo, a ésta no le ha dado tiempo a recoger todas sus reservas en forma de carbohidratos, ni a prepararse para el invierno ni para reorganizar sus estructuras, provocando debilitamiento, brotaciones tardías y de menor vigor.
* Si la poda se realiza muy tardía, ya brotada, sucederá lo contrario, con los cortes se eliminan gran cantidad de reservas y movilizados por la planta situados en los órganos podados, lo que conlleva una nueva reorganización estructural, formación de nuevas yemas latentes, retraso en las brotaciones y debilitamiento. Este tipo de poda puntualmente y no continuada a lo largo de los años, puede ser interesante para lograr evitar los daños que causarían las heladas primaverales tardías y principalmente en plantas jóvenes.
Programación de la poda de la vid
Cuando disponemos de muchas plantas que podar y poca mano de obra, el agricultor programa la poda desde Noviembre para poder terminar la labor antes de primavera, teniendo en cuenta que sobre las plantas que han sido podadas de un año de forma temprana, debe realizarse esta labor al año siguiente de forma más tardía y viceversa. Aquí habría que tener en cuenta otras variables, como puede ser la orografía del terreno, la edad de las plantas, climatología, variedades precoces y tardías, influencia del portainjerto, además de la sanidad de cada plantación. Esto se va complicando y va asemejándose más bien a una “entelequia”.
Consideraciones de una poda temprana o tardía
Dentro del reposo de la vid, la poda temprana sufre un ligero adelanto en la brotación, mientras que la tardía la retrasa y esto tiene mucho que ver en si ha finalizado o no la acumulación de reservas.
El momento de la poda, no tiene influencia en el desarrollo productivo de la planta en el año agrícola.
* La edad de la planta. Es importante podar las plantaciones de menos de 3 años lo más tarde posible. Las plantas más jóvenes son más sensibles a heladas y a la recuperación de sus efectos.
* La orografía del terreno. Dejar las zonas bajas y plantíos situados en las vegas para el final del invierno. Son zonas donde se acumula el aire frío, por ser más denso y pesar más, en definitiva mayores riesgos de heladas. De esta forma, conseguiremos retrasar un poco la brotación y evitaremos las heladas tardías en estas zonas.
* Según variedades. Normalmente se empezaría por las más tardías, como la Airén, y se acabaría con las variedades más tempranas, como la Cencibel, Chardonnay y Moscatel de grano menudo.
* La climatología y la poda de la vid. Evitar días de niebla, lluvia o alta humedad relativa. La mayor parte de las enfermedades de la madera (Yesca, Eutypa…), se trasmite por las heridas.
Medidas para evitar la transmisión de enfermedades de la madera
Mucho se ha discutido sobre la hipótesis de transmisión de enfermedades por los útiles de poda, no existiendo un total acuerdo entre los investigadores sobre su importancia. Ante la duda, poco cuesta desinfectar entre planta y planta, o bien dejar para el final las vides con síntomas o sospechosas.
En lo que parece existir acuerdo es en que para ciertas enfermedades de la madera, como las del grupo Esca-eutypa, los cortes de poda de gran sección son una puerta abierta para ellos. Por tanto sólo se deberán efectuar en último recurso y aplicando desinfectantes en el momento en que no haya lloros.
Para unas enfermedades se recomienda podar cuando los cortes lloran, para así evitar que se posen las esporas en suspensión, lo que conlleva podas tardías, como sería en este caso la Eutipiosis. Para otras se recomienda podar sin lloros y con tiempo seco, podas tempranas, aplicando un fungicida al punto, en este caso hablaríamos más bien de la Yesca.
Conocer cuantas enfermedades de la madera están presentes en cada una de nuestras zonas vitícolas no es fácil, debido a que en los últimos años se han introducido en las viñas majuelos procedentes de diversos países, y como es fácil de entender, los controles oficiales, no siempre llegan a todas partes.
En definitiva, tijeras muy bien afiladas, cortes limpios, inclinados y situados para que resbale mejor el agua de las lluvias y los rocíos. Podar por medio del entrenudo o por el diafragma del nudo siguiente. Una poda bien hecha, comenzando por la formación, y a ser posible realizada por el mismo viticultor o como mínimo siguiendo un criterio, va a contribuir a la longevidad de la planta.
Evitar cortes grandes, en caso de renovación de brazos, cortar hasta madera sana, desinfectando la herramienta y cortes, protección de heridas de poda de forma inmediata (tras 24 h no sirven), siempre en pasta o resina (actúan de barrera), no utilizar líquido, no abusar de abonos nitrogenados ni llevar al extremos las producciones.
 

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