EL POZUELO CF PAGA LOS PLATOS ROTOS DE LA DERROTA ANTE EL CF VILLAFRANCA

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Juan Carlos Sánchez-Camacho

Daimiel RCF: Astillero, Mauri, Hugo, Arturo, Rubén (Roque Maya 76’) , Silva (Augusto 80’) Jaime, Mario (Victor 76’) Adri, Almeida y Kenji.  En el banquillo, Cana, León, Pio y Javi

Pozuelo CF: Mario, Burgos, David (Saúl 65’), Miguel, Rubén Escobar, Jorge (Israel 55’), Xiso, Rubén Caminero, Beh (Daniel 46’), Delgado (López 50’) e Ismaila. En el banquillo

Arbitro: Nuñez Ormeño, asistido en las bandas por Zaharán Rabie y Sánchez González

Goles: 1-0 (Adri 48’) 2-0 (Almeida 56’) 2-1 (Israel 64’) 3-1 (Adri 85’) 4-1 (Augusto 90’)

Incidencias: Encuentro adelantado a la quinta jornada de liga del Grupo II de la Primera Autonómica, disputado en el Campo de El Carmen con la presencia de unos 400 espectadores en las gradas. Antes del inicio del encuentro, se guardó un respetuoso minuto de silencio por el fallecimiento de la abuela de la esposa del capitán del Daimiel.

             Estupenda mañana con estupenda temperatura, con calor de más para las alturas de otoño que nos encontramos, y buen ambiente el reinante en las gradas de El Carmen, en donde el público se dio cita en un buen número para, seguramente, ver como afectada al líder de la clasificación, nuestro Daimiel RCF, la primera derrota de la temporada cosechada cuatro días antes en tierras toledanas.

             El rival que se presentó en la matinal de la Fiesta del 12 de Octubre, en nuestra localidad, el conjunto que dirige Pepe Berja, el Pozuelo CF, llegaba con unas credenciales que hacían poner sobre la mesa un cierto respeto, ya que viajó hasta Daimiel con la imbatibilidad en sus números con dos victorias y otros tantos empates, en las primera cuatro jornadas de liga disputadas hasta la fecha, y lo que era más reseñable aún, un solo gol encajado en estos primera cuatro partidos. Pues bien al termino del encuentro, podríamos hacer el fácil juego de palabras “uno en cuatro-cuatro en uno”.

             Nada hacía presagiar en los primeros veinte minutos de juego que el resultado al final del encuentro, fueron tan contundente para los chavales dirigidos por “Tato”, ya que en este periodo de tiempo, los de Berja salieron si tapujos, a pesar de tener delante al líder, a por el rival, plantándose en el campo del Daimiel a presionar la salida de balón y sobre todo a que la pelota no pasara por el dúo de peloteros que forman Jaime-Rubén, escoltados por Arturo. De este manera, tejiendo un estupenda red, alrededor de los jugadores claves, para fabricar juego de los de Tato, el encuentro iba transcurriendo con dominio de los de Pozuelo de Calatrava, imponiendo un fuerte ritmo al juego, sobre todo en lo que versaba en el aspecto defensivo, con marcajes pegajosos al hombre e incluso con estupendas ayudas defensivas cada vez que el balón llegaba a Keiji, Adri o Mario y estos intentaban hacer un uno contra uno, durando poco o nada, el balón en los pies de los jugadores locales.

            Lógicamente, y como se rumoreaba en la grada, este fuerte ritmo que exigía un desgaste físico importante, no podía mantenerse, por parte de los de Berja, muchos minutos sobre el verde. Y esto es lo que, poco a poco, empezó a suceder a partir del ecuador de la primera mitad, antes de esto es justo decir que Ismaila, puso el susto en el cuerpo en el minuto catorce de encuentro, al aprovechar su gran envergadura en el lanzamiento de un corner, al cabecear con muchísimo peligro, que puso en apuros a Astillero, ese fue el único bagaje ofensivo reseñable de los de Pozuelo.

             Citábamos anteriormente, que a partir del ecuador del primer periodo, sin prisa pero sin pausa, el Daimiel se iba haciendo con el control del encuentro, y por consiguiente haciéndose dueño del encuentro, gracias a que ya empezaban a hilvanar y combinar Arturo-Jaime-Rubén y por tanto empezaban a llegar balones en claro peligro a la zona de tres cuartos del ataque local, con un par de claras ocasiones antes de finalizar los primeros cuarenta y cinco minutos, por medio de Keijin, ambas. Mientras tanto, las pocas aproximaciones de los visitantes, atrás un gran Hugo, se imponía en todos los duelos, sobre todo ante esos balones largos que siempre intentaban buscar tanto a Ismaila con a Beh.

             Se llegaba a los primeros cuarenta y cinco minutos de juego con el resultado inicial en el marcador, pero no cabe la menor duda que el paso por los vestuarios, sentó a las mil maravillas al conjunto dirigido por Tato, ya que nada más reanudarse el choque, se pudo ver que la velocidad de balón con la que combinaban nuestros jugadores había subido enteros, y esto hacía que esa presión que quiso volver a poner el conjunto de Pepe Berja, sobre el césped, no diera resultado.

             Si a ese buen juego tras la reanudación, sumamos que cuando habían transcurrido tres minutos tan solo, Adri de bonita vaselina habría el marcador.

             Estaban por llegar los mejores minutos de juego del encuentro, y nos atreveríamos a decir de lo que llevábamos de temporada, por parte de los pupilos dirigidos por Tato, con rápidas incursiones por la banda de Keijin que empezó a desarbolar a su par, propiciando una de esas jugadas una clarísima ocasión para el colombiano, plantándose, tras zafarse de tres rivales, solo ante Mario, no consiguiendo finalizar la gran jugada.

             Quien si la finalizó, en el minuto cincuenta y seis fue Almeida, que sacó a relucir su gran disparo desde fuera del área, colocando en la cepa del poste el balón, haciendo imposible la estirada de Mario y haciendo el segundo para los nuestros.

             Los jugadores daimieleños empezaron a gozar de claras ocasiones de gol, por medio de Keijin o Adri, pero el punto de mira estuvo, en ambas ocasiones, algo desviado.

             Pero cuando todo indicaba, visto lo visto, que el marcador se iba a ir incrementando en nuestro favor, un mal entendimiento entre Almeida y Hugo en minuto sesenta y cuatro, hizo que Israel aprovechara el regalo y volviera a meter en el encuentro a un Pozuelo que estaba totalmente grogui.

             Este gol, pareció aturdir a nuestros jugadores durante los siguientes minutos, unos diez aproximadamente, pero pasado el pequeño adormilamiento que causó el gol, los nuestros volvieron por los fueros mostrados desde el inicio del segundo tiempo y el centro del campo daimieleño continuó con su recital de creación de juego y rápida circulación de balón que hacia perseguir sombras a los visitantes, llegando una tras de otra claras o clarísimas, en algún caso, ocasiones de gol para los blancos, ya que Adri, Keiji, o Rayán, este último en la más clara del encuentro, aparte de los goles, no lograban ampliar la ventaja en el marcador, incluso un sensacional lanzamiento de falta por parte de Victor, se estrelló en la parte trasera de la  cruceta de la portería defendida por Mario.

             El excelente juego que el lider estaba exhibiendo sobre el terreno de juego, incomprensiblemente, no se veía traducido en el marcador.

             Pero por fortuna el buen juego tuvo su justo premio en el minuto ochenta y cinco, con el tercer tanto por parte local, tras un gran pase del mismísimo Astillero a Adri, que logra zafarse de los dos centrales haciendo el segundo de su cuenta particular, y el quinto en lo que va de temporada.

             Y la puntilla llegó en el minuto noventa de juego con el cuarto, bonito gol obra de Augusto, aunque dos minutos antes, el mismo Augusto estrelló un trallazo en la misma escuadra que de haber entrado se hubiese convertido en un auténtico golazo.

             En resumen, gran encuentro (sobre todo en la segunda mitad) del conjunto que duerme plácidamente en la primera posición de la tabla, nuestro Daimiel RCF, a la espera de lo que haga el Herencia este próximo domingo.

Un líder que está demostrando, a excepción del partido ante el Villafranca CF, un bagaje goleador intimidatorio para sus rivales, y que está haciendo disfrutar a la numerosa afición que en estos primeros encuentros se está dando cita en El Carmen.

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