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Pero siempre hay por qué vivir, por qué luchar. Al final las obras quedan… y el Daimiel seguro que llegará a buen final. Directiva, afición, entrenador y equipo han de permanecer muy unidos para iniciar la remontada. El domingo nos visita el Quintanar. Ganar sí o sí. Ya sabemos que esto es deporte, es fútbol, puede pasar de todo. Pero ante las dificultades, el espíritu de superación, la ilusión, el reto de lograr la primera victoria de la temporada honrando el escudo de la camiseta del Daimiel RCF, debe ser motivación para batir en buena lid al próximo rival.
El Daimiel RCF volvió a perder en Tarazona. Por la mínima, pero fue derrota al fin y al cabo. Y eso que nos adelantamos en el marcador, llegando así al descanso, en un primer tiempo muy disputado, a cara de perro. Jesús González se lesionó en el minuto veintidós siendo sustituido por Raúl Menchero, que originó la jugada del gol daimieleño en balón bien peleado y posterior asistencia a Enrique que marcó en el minuto treinta. Con anterioridad, Ráez lanzó una falta con potencia y colocación, que el meta local, Arroz, despejó en gran intervención. Marcos García, Carlos García y Enrique se hicieron notar en este primer tiempo. Roberto, nuestro portero, atajó la única que dispusieron los tarazoneros en este periodo.

La entrada de Ho no aportó demasiado en el segundo tiempo, con Fran, José Carlos y Josemi que también sustituyeron a sendos compañeros. Pero no se logró el objetivo de fortalecer al equipo y obtener mejor resultado. Al contrario, a los dos minutos de la reanudación, ya nos habían empatado y la reacción del Daimiel RCF no llegaba, entre futbol insulso de mediocampo, con mucha lucha, consiguiendo el Tarazona imponerse en el marcador con gol de David en el setenta y cuatro, tras botarse una falta lateral mal defendida. Apretó los minutos finales el equipo de Daimiel, entre la angustia de los locales. A la desesperada, con Carlos García yéndose al remate, pudo lograrse el empate en balones aéreos que sacaron los rivales bajo palos en alguna ocasión. Fin de la excursión a Tarazona y vuelta a empezar, pero ya sin relajación.
Para que la vida no siga igual y se pueda llegar a buen final, el domingo hay que salir a por todas. Dedicación, esfuerzo e interés por parte de quienes visten la camiseta y el escudo del Daimiel RCF. Transmisión entre todos para lograr superar este reto. Los grandes luchadores, los verdaderos líderes, se forjan ante las grandes dificultades. Cuando el viento sopla a favor todo es sencillo. La casta se demuestra ante la dificultad. Creemos que hay directiva, equipo y entrenador. ¡Vamos Daimiel!