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Lo primero agradecer a la afición que ocupara los 800 asientos más las 250 sillas supletorias que el club dispuso para la ocasión. En total, más de 1000 personas animando al Autocares Rodríguez Daimiel y disfrutando de un gran partido de baloncesto.
El partido comenzó con parcial de 0-7 que tuvo sólo un protagonista, Mario Nakic. El alero serbio del Real Madrid salió muy enchufado desde el principio y no esperó para dar muestras de la calidad que atesora. Ese parcial fue contestado por los daimieleños que pusieron las tablas en el marcador mediado el cuarto merced a una mejoría defensiva. La igualdad se mantendría hasta el final de cuarto, donde una canasta de los merengues les daba una mínima ventaja.
Lejos de amilanarse, el Autocares Rodríguez Daimiel entró a pista y consiguió ponerse por delante con un espectacular mate de Julian Lewis que una vez más hizo levantarse al público de sus asientos. Otero peleaba en ambas zonas y sostenía al equipo arriba, que veía como Rubén Bruno se unía a la fiesta con 2 triples prácticamente consecutivos que ponían un +6 para los daimieleños y obligaba a pedir tiempo muerto al entrenador madridista. La vuelta a pista de Nakic y Garuba hizo que el equipo blanco se rehiciera y lograra ajustar el marcador antes del descanso, pero el buen hacer de los daimieleños se vió recompensado yéndose con ventaja a los vestuarios.
Tras la reanudación, un parcial de 4-0 con dos canastas de Julian Lewis y Fran Carta ponía al Autocares Rodríguez de nuevo con el +6, a lo que siguieron unos minutos de desconcierto donde ambos equipos defendían en zona y no conseguían anotar. La irrupción en el partido de jugador del Real Madrid Jorgue Mejías rompió el partido a favor de su equipo, ya que el sólo se encargó de establecer un parcial de 0-9 en los últimos dos minutos (con triple sobre la bocina incluido) que castigaba en exceso a los daimileños y le daba una ventaja de 11 puntos al Real Madrid con el último cuarto por jugarse.
De nuevo otro parcial de 4-10 de inicio establecía una diferecia amplia en el marcador para el conjunto blanco y hacía aún más complicada la remontada. Con el partido roto, Amar Sylla destacó en el juego a campo abierto finalizando con varios mates que sumaban puntos fáciles para el casillero madridista. El Autocares Rodríguez Daimiel lo intentó hasta el final pero no pudo lograr darle la vuelta a la tortilla.
La afición, como siempre, despidió al equipo con una largo aplauso agradeciendo el esfuerzo de los jugadores daimieleños. La próxima semana el equipo viaja hasta Guadalajara en busca de una victoria que les de moral para afrontar con garantías los partidos que quedan antes del parón de navidad.