DIÁLOGOS DE BESUGOS 52. Cualquier parecido con la realidad es coincidencia.

0

 495 visitas,  2 visitas hoy

Por Daría Loke Fuera

 Buenos días.

 Buenas tardes.

 ¡Ah, tiempos aciagos!

 A ciegas caminamos.

 Momento infausto.

 Para fausto, el de Goethe.

 Guete voy a decir.

 ¿Y qué me dice de la marmota?

 Un mar muy pequeño.

 Como una mota.

 Una mota de agua.

 Va usted muy deprisa.

 Es que voy como una mota.

 Se veía venir.

 ¿La mota?

 No, no, su prurito.

 Tiene usted ideas turgentes.

 Son mirgentes, es que soy muy mío.

 O sea, suyo.

 No, no, mío.

 O somos, o no somos.

 ¿Qué somos?

 Avestruces.

 No me había fijado.

 Es que va usted con la cabeza gacha.

 Para gachas las de pitos.

 Y las de flautas, ¿qué me dice?

 Ya lo dijo Agustín Tineo.

 Gran experto en campanas.

 Y en cascabeles.

 ¿Qué dijo?

 ¿Por qué has pintao tus ojeras?

 ¡La flor de lirio real!

 ¿Por qué te has puesto de seda?

 ¡Ay campanera! ¿por qué será?

 Pues eso.

 Buenos días.

 Buenas tardes.

Compartir.

Sobre el autor

Los comentarios estan cerrados.