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Uno del Pueblo
Cerca de seiscientas personas abarrotaban el Pabellón Ferial, improvisado auditorio con acústica aceptable para el excepcional Concierto que la Banda Municipal de Música de Daimiel nos “ofrendó” en este año tan especial, este Santa Cecilia que a buen seguro quedará archivado en la memoria de los buenos aficionados a la música allí presentes. Abarrotado Pabellón, y emoción, mucha emoción.
Con la música se recuerda, en esta ocasión a nuestros compatriotas afectados por la Dana, Valencianos, Manchegos y Andaluces, con representación de varios miembros de la Unión Musical de Paiporta, desplazados a Daimiel para este gran Concierto, en agradecimiento por la colaboración daimieleña hacia esa zona cero, Paiporta, tan desgraciadamente perjudicada, y de modo especial la ayuda económica que de modo voluntario cada asistente iba depositando en una urna preparada al efecto con el fin de ayudar a la Unión Musical de la localidad Valenciana, que han perdido todo bajo el agua y el lodo.
Con la música se ama, desde el sentimiento humano y natural que brota desde un pentagrama hasta la interpretación de trompeta de Blanco, o la percusión de Puri, o el clarinete de Kiko, o el saxo de Ortiz, o los platos de Jose, o el oboe de Cejudo, o la batuta de Pedro. Se ama a la música y sus indescriptibles sensaciones que tanta felicidad nos transmite.
Con la música se llora, cuando la emoción te embriaga, los sentidos se concentran con sensaciones positivas que te abstraen de lo cotidiano, el ánimo se relaja y surge el sentimiento con bienestar y satisfacción que a muchos nos complace, con lágrimas furtivas producidas por efecto de ese arte de saber combinar con virtuosismo trabajado los sonidos y el tiempo. Con la música se vive más y mejor.
Al igual que en años anteriores, cuatro componentes de la Banda de Daimiel recibieron el galardón plateado al cumplir veinticinco años de pertenencia a la misma. Nos referimos a Iván Calvo, María Martín Portugués, José Francisco Romero del Hombrebueno y Emilio Belmar, quienes recogieron la condecoración de manos del Sr. Alcalde de Daimiel y Senador por España D. Leopoldo Sierra así como de la Concejal de Cultura Lourdes Rodríguez de Guzmán. Nuestra enhorabuena.
Se nos hizo corto el Concierto de hogaño. El bienestar general se nos contagió a los aficionados reunidos en el Ferial, con un programa que sorprendió por interpretación, puesta en escena y belleza musical óptima. El nivel de nuestros músicos, súper concentrados y precisos con el batuta, nos trasladaron lo mejor. Cada uno de ellos actuó cual solista. La unificación global, desde la dirección genial de Pedro, hizo el resto. Y nosotros, disfrutamos.
“Amigos da Branca”, pasodoble inédito que abrió el programa, “Tambor de Granaderos”, “Diagram”, “La Bruja y La Santa”, y sobre todo, la obra de Óscar Navarro “Libertadores”, composición para Banda con estilo moderno, quince minutos de sensaciones musicales que nos mantenían entre la perplejidad y la espectación, con musicalidad, voces, percusión protagonista con estallido final donde tambores acompasados por niños y adolescentes, nos transportaban al sumun de la obra. Músicos y público seducidos, interesados por algo más que sensaciones desconocidas, la sensibilidad a flor de piel de personas boquiabiertas ante tan magnífica e inolvidable interpretación. La fuerza de la música, a veces, es indescriptible, y éste es un claro ejemplo, con puesta en escena por la sorprendente Banda Municipal de Música de Daimiel, en este Santa Cecilia en uno de los momentos álgidos de su historia, de su evolución. El día que disfrutemos de un Auditorio apropiado para semejantes conciertos, tendremos la guinda que falta para tan sabroso pastel, pura delicia musical. El público puesto en pie, aplaudió con entusiasmo y pasión durante varios minutos, emoción sentida en ovación cerrada. Bravo por nuestros músicos.
El cierre del Concierto puso el vello de punta al personal e imaginamos que aún más a quienes nos visitaron desde Paiporta, con ese Himno Regional de Valencia aplaudido desde la sincera emoción de todos, refrendado con la aparición de las banderas autonómicas de Valencia y Castilla la Mancha sobre el escenario. “Chapeau”, sombrerazo, ante el ambiente sentido en el Pabellón, entre los músicos de nuestra ciudad, los llegados desde Paiporta, y el espíritu solidario que impregnó este Memorable Concierto de Santa Cecilia. Gloria bendita.