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Uno del Pueblo
Fiestas de San Isidro, con múltiples actividades lúdicas, religiosas y gastronómicas, nos sitúan en preámbulo de la Feria de Septiembre. Nada de cuatro días con algún acto puntual, no. Esta
mini feria de del barrio de La Estación, congrega a medio pueblo participando en actividades variadas que cada año reactiva a Daimiel. Da gusto participar en las fiestas de este barrio, pregón de Julián Caraballo por medio, hostelero de postín de la zona, referente gastronómico de Daimiel, Casa Julián seguro de buen yantar. Procesión de índole agrícola, muy popular, con S. Isidro y Sta. María de la Cabeza presidiendo desfile de labradores, hermandades de gloria y pasión que acompañan junto a la Banda de Música un acontecimiento festivo y de paz. Las Cruces de Mayo desde los auspicios de la Asociación Folclórica Virgen de las Cruces, volvieron a interesar al personal, tanto a quienes año tras año las elaboran como a quienes tradicionalmente las visitamos. Asociaciones, hermandades y particulares continúan siendo base fundamental para que cruz y sudario permanezcan entre el sentimiento y la cultura popular de nuestra ciudad.
Ruleta de la fortuna esquiva con el deporte, con un Daimiel R.C.F. que se queda en puertas del ascenso a superior categoría por auténtica mala suerte, componente la suerte del mundo de la
competición. “Vai que lecas» qué poquito nos faltó. La próxima temporada, mas y mejor. Y la afición respondiendo.
Patios manchegas por el Día de la Ascensión, organizados por la Hermandad de la Virgen de las Cruces, junto al Ayuntamiento, dan vida, colorido e historia perenne a muestra ciudad, «dando a conocer y descubrir los encantos que tenemos en la localidad», según nos indicaba Manuel Vicente López de la Nieta, Presidente de la determinante Hermandad.
«Resurrexit», representación teatral de inspiración cristiana, nos trajo hasta el Teatro Ayala la vuelta de Jesús a la vida desde la
escena de su resurrección hasta la ascensión, con beneficios solidarios.
Las Tablas de Daimiel en aparente mejoría, atraen en mayor cuantía al personal local y turístico, que marchan satisfechos ante el panorama que este final de primavera ofrece el humedal que nunca olvidemos es espacio natural protegido, único en Europa, Parque Nacional que discurre entre diatribas políticas por su futuro, sin más repercusión efectiva que los planteamientos tribuneros en prensa y medios varios, con buenas teorías y nulas
prácticas más allá de las obras para modernas instalaciones administrativas con pinta extraordinaria que nos hacen concebir mejor futuro, pero con interrogantes duraderas. Eso sí, siempre a la espera de que madre naturaleza resuelva la situación.
Vírgenes en Procesión, jaleadas por acompañamiento popular y Banda de Música siempre presente en los grandes acontecimientos daimieleños. Nuevo aplauso, ovación y felicitación para la Banda de Pedro, Don Pedro Francisco Sánchez-Valdepeñas Pozo, a la cabeza de tan magna institución que pone ritmo y tono a cada evento “chucho».
En otros aspectos deportivos, parece que la diosa fortuna tampoco nos ha acompañado, produciéndose descensos en estos últimos días de primavera de equipos notables de Daimiel, que han creado afición y además ya están muy arraigados. El baloncesto, balonmano y el fútbol sala, a buen seguro que desde su sólida base
directiva volverán con su afición al nivel que les corresponde.
Que nos ha traído de todo esta última fase del calendario, retazos y coletazos de primavera que nos equilibran, ahí por lo mediano, entre pitos y flautas. No siempre se gana, no siempre se pierde.
Procesiones de fuerte arraigo popular, música para Virgen que baila, Patrona desfilando con honores por la «almendra central”, certámen pictórico por todo el pueblo, Juan D’opazo que genera futuros artistas.
Y no nos olvidamos en estos coletazos de primavera de las votaciones europeas, votos “sostenibles” en día democrático en busca de la buena dirección. Amos que bien. Y las piscinas “preparás”.