TAUROMAQUIA EN CIUDAD REAL

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Uno del Pueblo

Fotografías: Isabel Fernández

Los malos augurios en la primera fase de la corrida se transformaron en buenas sensaciones tras la lidia del cuarto, quinto y sexto de la tarde, para la buena afición ciudadrealeña que colmó los tendidos de la remozada Plaza capitalina.

Cartel de lujo para la reinauguración del coso de Ciudad Real, con Morante, de Justo y Roca Rey frente a los astados de Luis Algarra.

El maestro Morante dejó su sello, con lidia y faena de inconfundible procedencia. Puso a la Plaza en pie, con capote y franela, tandas de la firma con tauromaquia identificable que sólo los ojos son capaces de percibir si estás allí, los grandes precisan de poca crónica. Y Morante es el más grande.

Empaque, belleza y estilo propio ante el que esta humilde pluma tiene poco más que añadir. Si acaso, exigir si ello fuera posible, ganado idóneo para que la tauromaquia de José Antonio Morante Camacho, Morante de la Puebla, luzca en todo su esplendor; más allá del calificativo de artista. Una oreja en el global.

Emilio de Justo desplegó un recital sobre su catálogo. Verónicas, media y chicuelinas, mostraron su poderoso toreo, luciéndose especialmente en pases de pecho de libro, de cartel, muy valorados por los entendidos. El mejor toro del encierro fue arrastrado con las orejas, que debieron ir a manos del torero, que lamentablemente falló con los aceros. Gran vuelta al ruedo, gran faena a su segundo.

Roca Rey, con paisanaje apoyando en las barreras, volvió a demostrar su peculiar estilo, pleno de belleza, clase y valor. Su progresión se palpa, con toreo identificable, su cercanía a los grandes del toreo le sitúan en lo alto del escalafón. Y en Ciudad Real lo volvió a demostrar. Agota el papel por donde vaya, con su toreo de riesgo y suave a la vez, dominando al burel en todos los tercios. A destacar los pases cambiados por la espalda y los de pecho, considerando su actitud, técnica y porfía insistente. Oreja de ley.

Bien por la Presidencia, manteniéndose firme en la concesión de los trofeos, el coso de la capital no debe regalar nada. Bien por los tendidos, público de alta escuela, rendido al buen toreo de la segunda parte del festejo y crítico por lo visto en la primera. La tauromaquia se dio cita en Ciudad Real.

Quedamos con ganas y deseos para la feria de Agosto.

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