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Uno del Pueblo
Lleno hasta la bandera estuvo el nuevo Espacio Cultural, «Casino de la Armonía”, gestado desde el Ayuntamiento de Daimiel en los históricos locales del antiguo centro social daimieleño. Local idóneo para dar cobijo, visibilidad, impulso y desarrollo al mundo de la cultura, casi siempre al alcance desde las iniciativas de la Corporación Municipal, para aquellos que viven y se interesan, por aprender y saber.
Primer libro que se presenta en este moderno lugar, en la Plaza de España, en pleno corazón de Daimiel. Y primer autor, Manuel Molina, daimieleño, faltaría más, que inaugura como escritor acto histórico y muy significativo. El mundo de las letras, los libros, instruyen, educan, enseñan, cultivan, forman y transmiten cultura.
Y si a ello unimos el universo de las palabras, pues resulta que miel sobre hojuelas. Dos avezados e ilustres periodistas, también daimieleños, Ismael Terriza e Isidro López de Toro, abrieron cartel en mañana de «cante jondo», junto al Excmo. Sr. Alcalde del lugar y Senador por España D. Leopoldo Sierra Gallardo. Gran cartel y lógico «no hay billetes”.
“Pan con Chocolate», de Manuel Molina Sánchez de las Heras, Manu Molina, fue presentado en tal evento. El colaborador habitual de este medio, Daimiel al día, – medio enriquecido con sus textos – nos habló del contenido de su publicación, de gran carga humana, con recuerdos que marcan caminos, “recuerdo como parte de nuestra identidad”, en palabras del Sr. Alcalde. Molina se refirió a su novela como «casi un poemario por capítulos que habla de la vida, un canto a seguir caminando pese a los escombros que vayan quedando atrás.”
Amena charla compartida y participada con sus otros dos contertulios, primeros espadas que supieron abrir la tarde con sendas faenas, sobresalientes ambos en temple, estilo, profundidad de fácil comprensión, clase y experiencia, todo al natural.
De lujo pues el cartel que inauguraba la plaza, a favor del protagonista, Manuel Molina, que a su vez cautivó los tendidos repletos y deseosos de sacar pañuelos, con repetidas peticiones de trofeos por parte de los acompañantes de la terna.
Se vendieron por supuesto todos los ejemplares allí dispuestos, con firmas y dedicatorias del maestro al término de la faena, en cola que se prolongo hasta la media hora. Los partidarios de Molina, arropado por Isidro e Ismael, aguardaron estoicos su turno en busca de la rúbrica del autor, mientras el Sr. Alcalde con discreta elegancia, se retiraba a su debido tiempo del albero, dando paso y protagonismo al escritor y a su ilustre cuadrilla.
Sin duda, buena puesta en escena de un evento en modo distendido, amable y entretenido en todo momento. Despertó entre los presentes el interés por Pan con Chocolate, libro de «carne y hueso», con olor y tacto que no se olvidan, tinta sobre papel, negro sobre blanco, que ni el paso del tiempo ni tecnologías venideras hará desaparecer. Asi sea. Buen sabor nos dejó, aún en horas de aperitivo, este Pan con Chocolate.
Abrazo fraternal y deseos de futuros éxitos para Manuel Molina de parte de los componentes de esta publicación digital, Daimiel al Día, que se alegra de todo corazón por los triunfos de sus colaboradores.
