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Uno del Pueblo
Tras los resultados de las últimas elecciones, se aproxima el momento definitivo para dar el golpe de pecho en pos de la independencia daimieleña.
El triunvirato ha de pronunciarse ya, aunque la prensa próxima ya especula con el inmediato alzamiento popular en el pueblo de las brujas, un «avantamiento» para ser más precisos, con lenguaje local; hay que aprovechar el momento de incertidumbre y caos imperante entre el personal.
Las huestes ya están dispuestas, y en los acuartelamientos locales se respira ambiente contra sarracenos y oportunistas. Las cantinas ya están provistas, con airén almacenado, torreznillos del lugar y patatas con pimientos, aceite de almazaras locales junto a melones y sandías que endulcen como postre los felices momentos de la liberación.
No necesitamos palancas ni nada que se le parezca. La fuerza del idioma propio, empuja con ímpetu más que suficiente para crear este cantón que pasa por todos los cantaores natos, oriundos de nuestro pequeño pero potente país. Propondremos además que los dichos y expresiones autóctonos figuren en lugares públicos, de lectura accesible y fácil, al alcance de «chuchos» y «borregos» que enganchen al personal o turistas que nos visiten. Manola, fuente Juanillo, nazareno, brujas de rotonda, barquero de tablas, los abrazos de la estación, placas del olivo milenario, macetas colgantes de Monescillo, soportes coyunturales en época de votos, banderas y guiones, han de ser impresos con expresiones traducibles sólo para gente del lugar.
Juan Moya, Joaquín Villar y Javi Ibáñez, triunvirato de las tres jotas, tienen la batuta en su mano para ordenar el inicio orquestado de esta revolución, única y sólo al alcance de mentes trastornadas, después de ciclo vital que conduce sin remedio a esta insurreción que termine por llevarnos al caos definitivo. ¡Daimiel es una nación!
La fuerza del idioma, es la clave de todo… Vean si no…
-…!C´as comío»…?
Arroz con voces (ha llegao tarde)
-…Este chiquete está «ralenco»…! (Silvestre, a su aire)
-…¡¡¡»Atalájate…!!! (ponte bien la ropa)
-…»Paece» que andas mal de los remos…! (piernas jodías)
-…»No tié usté otro perejil que mondar…? (Nada que hacer?)
-…»Le cambiao los gomáticos al auto…» (cambio de ruedas)
-… Menuda «nubá» nos ha caido…! (Ha llovío mucho un ratejo)
-¡Estás encodrijaooo…! (finillo, poca cosa)
-…Daba gloria oile…» (Hablaba muy bien)
-…»Venís pa mucho…?» (vais a estar tiempo?)
-…Rufi, danos «la espuela…»! (la última toma)
-«Cucha nene, toas las voltijetas que doy…» (saltos sobre sí mismo)
-…»Sos vais de una…?» (definitivamente…?)
-Eres más tonto que un cueceleches…! (mu simple)
-¡Anda y date una vuelta con el aro…! (desacuerdo en discusión)
-¡Cúchalo como «macea»…! (cojea, de una lao pa otro)
-…»Sa echao un regüeldo que ainas se sale de la pellica…!!!» (eructo bárbaro)
-… «Estás hecho «mal penco»…!!!»
-¡»No solbitís al trencilla…!» (pitar al árbitro)
-…»¡Ay, pecho lápida, buenos días…!» (efusivos saludos cordiales con palmotazo en pecho)
-…Niniooo…! Que se han ido los plomos…! (Nos hemos quedado sin luz)
-¡…Te voy a apretar mal soplamocos…» (amenaza de bofetón)
La Real Academia Chucha, continúa engrosando su Diccionario.
Poco más que añadir.
¡Independencia, ya!
