EL REENCUENTRO

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Desde el último día que la Asociación Folklórica Virgen de las Cruces de Daimiel pisaba un escenario hasta el día 22 de mayo del año 2021 han pasado 463 días. Nunca una espera se ha hecho tan larga y triste a la vez, pero hay quien dice que “detrás de las nubes, siempre brilla el sol” y eso es lo que ha pasado para nosotros durante el mes de mayo del año en curso.

Muchos han sido los intentos de volver a retomar nuestra actividad pero las circunstancias nos invitaban a ser menos viscerales y más cautos. Así bien, aunque la Asociación Folklórica Virgen de las Cruces no ha dejado de fomentar y dar visibilidad a nuestras tradiciones, bailes y cantos a través de cada ventana que se abría, redes sociales y televisión, la sensación de volver a estar frente a frente con nuestro público ha sido muy emocionante.

Quizás el 22 de mayo de 2021, día en que volvimos a subirnos a un escenario para celebrar el XXXII Festival de Mayos, no se nos olvide fácilmente por ser el día del esperado reencuentro, por ser un día de revolotear dormidas mariposas en nuestros estómagos y de florecer nuevas ilusiones, por ser el día de volver a bailar y tocar canciones todos juntos sin estar separados músicos y bailarines en ubicaciones diferentes sin saber la hora, ni el lugar, ni el momento de la esperada “reconciliación” y por ser un día de recordar a algún espectador que ya no se sienta frente al escenario.

Recordaremos este día por retornar a escuchar música de nuevo en la Plaza de España de Daimiel desde hace más de catorce interminables meses y ser la primera cita cultural que vuelve a realizarse en ella, rememorando aquellos festivales de índole nacional que parten el verano en dos rebosando folklore y tradición el centro de nuestra ciudad.

El Mayo entona así:

A cantar el Mayo

Señora venimos,

y para cantarlo

licencia pedimos.

Ya estamos a treinta

del abril cumplido,

alégrate dama

que mayo ha venido.

Y así comienza mayo en Daimiel, con un 30 de abril que recibe al nuevo mes con la cruz de Mayo del olivo engalanada, mes que más trabajo da a nuestra Asociación pero donde más tradición se siembra entre los daimieleños. Mayo llegó con ilusiones renovadas para cada uno de nosotros, con nuevos proyectos que afrontar, con el montaje de las tradicionales Cruces de Mayo por particulares, asociaciones, colegios y cofradías religiosas y a las que les ponen música las contenidas rondas de este año 2021.

Además el mes de Mayo es el mes donde la Escuela Local de Folklore muestra con orgullo a sus vecinos lo aprendido durante el curso, siendo el de este año un curso muy complicado que ha salido adelante con el tesón de los monitores de las diferentes disciplinas y la implicación de unos alumnos entregados a la causa. Además en este mes, se intenta acercar la tradición del canto de los populares Mayos a los colegios para que al menos conozcan las costumbres de nuestros antepasados que son las que nos hacen tener una riqueza cultural más que interesante, a temor de que otras tradiciones importadas resten tiempo a nuestras usanzas en las aulas.

Es por ello que pensamos que la cultura manchega no se puede perder y que es una responsabilidad de todos mantenerla ya que es un nexo de unión entre la gente

mayor y la gente joven para divulgar algo que es nuestro y que el folklore tiene mucho que decir para mantener viva la historia de nuestros pueblos.

En esta línea trabaja la Asociación Folklórica Virgen de las Cruces junto a su Escuela, donde para poner casi el punto y final a este ajetreado mes organiza el Festival de Mayos sumando en 2021 la edición treinta y dos. Edición que perpetuaremos por ausentar sonrisas apreciándolas a través de cada mirada, por sentir los nervios de la primera vez, por volver a apostar por el Folklore de nuestro pueblo y seguir incentivando el Mayo “florido y hermoso” y sobre todo por no decaer en el desánimo a pesar de las distancias, ausencias de abrazos e implantación de medidas preventivas, que harán que en pocos meses podamos volver a vivir unos mayos como los de antaño, con rondas por las calles sin horas, retomando vivencias, visitando Cruces y sobre todo recogiendo los frutos sembrados en Mayos anteriores.

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