LA EDUCACION PRIMARIA EN DAIMIEL DURANTE EL SIGLO XIX – II.

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SEGUNDA PARTE

Juan Vidal Gago.

A la muerte de Fernando VII, en 1833, su única hija, la futura reina Isabel II tenía tres años de edad, asumiendo la regencia, en principio de su madre, María Cristina de Borbón Dos Sicilias y en segunda instancia el general Espartero.

En este mismo año se produce la división provincial de España, que con muy pocos retoques ha llegado hasta nosotros y en 1834 se establece la Dirección General de Estudios, a quien se encarga la confección de un Plan General de Instrucción Pública, conocido como el Plan del Duque de Rivas, que sirvió de base a reformas educativas posteriores. En 1838 entró en vigor una nueva normativa, con la Ley Someruelos.

Desde 1837, la administración educativa dependió del Ministerio de Gobernación, dentro del cual se creó un Consejo de Instrucción Pública, cuya principal labor radicó en informar y asesorar al ministro, que era quien detentaba la función ejecutiva.

En cada provincia se formó una comisión, presidida por el gobernador civil, que controlaba y dirigía la educación en su territorio y subordinada a ella se crearon comisiones de partido judicial y de pueblo, formadas estas últimas por el alcalde, un regidor síndico, un cura párroco y dos padres de familia, cuyas misiones principales fueron:

a.-Vigilar la labor de los maestros.

b.-Aprobar el listado de niños pobres y que como tal no pagaban su instrucción.

c.-Proponer la creación de nuevas escuelas.

La Comisión Local de Instrucción Pública de Daimiel, fue una de las primeras que se crearon en nuestra provincia. Se formó el día 9 de enero de 1846, por las siguientes personas:

D.Rafael Carrilo. Presidente. Alcalde.

D.Andrés Sedano. Vocal. Regidor Síndico.

D.Vicente Centeno. Vocal. Cura párroco de Santa María.

D.Joaquin Carrillo Heredia. Vocal. Padre de familia.

D.Joaquin María Sedano. Vocal. Padre de familia.

  Para la formación de los maestros, se crearon en las capitales de provincia las Escuelas Normales. En 1842, se creó la de Ciudad Real. Decidida esta Diputación Provincial de Ciudad Real a proporcionar todos los medios que conduzcan al fomento de la instrucción publica (….) ha determinado que se realice el establecimiento de la escuela normal planteada en esta capital a cargo del profesor D. Juan Trujillo.

Una vez establecida la Escuela Normal de Ciudad Real, ésta solicita a los pueblos alumnos para que se matriculen en ella, a lo que el Ayuntamiento de Daimiel, enseguida, en el mismo año 1842, propuso a Francisco Carrillo en atención a las buenas prendas y cualidades que lo adornan, además de ser hijo de D. Manuel Carrillo Cisneros, maestro de esta villa.

Dos años más tarde, en 1844, la Escuela Normal vuelve a pedir alumnos a los pueblos y en este caso, la Corporación daimieleña se lo hace saber al vecindario a través de bandos y colocación de edictos como era costumbre. En tiempo y forma, llega la solicitud de José Piña, que una vez admitida será propuesto ya que reunía las cualidades prevenidas como son: Una buena instrucción en Gramática Latina, además de tener 20 años y en este caso su padre, no tendrá que salir al frente para librarle de ser llamado a filas porque ha quedado exento en el sorteo por ser corto de talla.

Desconocemos el aprovechamiento que de esta enseñanza hizo Francisco Carrillo. Sí sabemos que José Piña obtuvo el título de Maestro de Instrucción Pública Superior en 1847 y al año siguiente, en 1848 fue nombrado Director de la Escuela Primaria Superior de Daimiel.

Alcanzada la mayoría de edad Isabel II, ocupa la cartera de Gobernación D.Pedro José Pidal y Carniedo, creándose la Dirección General de Instrucción Pública y promulgándose un nuevo plan de estudios, como Plan Pidal, a pesar de que el alma mater del proyecto fue D. Antonio Gil Zárate.

De estas fechas tenemos las primeras noticias de la presencia de maestras en Daimiel. En 1846 Doña Manuela Gómez Platero, natural de Yepes (Toledo) y vecina de Daimiel, presenta su título de Maestro de Instrucción Primaria, que la faculta para ejercer el magisterio (6).

Tenemos que esperar a 1851 para conocer fehacientemente el nombramiento de Doña María Geronima Pujalte, residente en Manzanares, que opta a la plaza de maestra de Daimiel, ante lo que la Comisión Local de Instrucción Primaria, acuerda nombrarla con carácter interno, con la asignación anual de 2.000 reales. Nombramiento que será confirmado por la Comisión Provincial el día 28 de octubre de 1851. La propia redacción de esta comisión, no ayuda a comprobar la presencia o no, de una maestra titulada anterior a Doña María Géronima:

Persuadida esta Comisión de la imperiosa necesidad de que se abra la escuela pública de niñas de esta villa… Esta superioridad no duda del celo que tanto distingue a la referida municipalidad por la instrucción primaria en la que se aprovecharía abrir un establecimiento que tantas ventajas puede reportar a ese vecindario y que poniendo dicha interesas a continuación sus bellas facultades intelectuales y morales que la adornan, contribuirá no poco a desvanecer la masa de ignorancia que agobia a esta tierna juventud, la más privilegiada de la sociedad, puesto que de las madres es de quienes principalmente depende el carácter de la generación vigente (7).

Nos hace dudar también de la existencia de alguna otra maestra con anterioridad el hecho de que el propio Ayuntamiento, en el decreto de aceptación como maestra interina diga que ésta no se hará cargo de la escuela hasta el día 1 de noviembre, puesto que no tiene preparada casa para esta finalidad (8).

                                                                      Continuará.

(6) Si bien, conocemos el título, carecemos de noticias acerca de su nombramiento.

(7) AMD. Libros Capitulares. Signatura L/00004. Propuesta de la Comisión Provincial de Instrucción Primaria al Ayuntamiento de Daimiel del 21 de septiembre de 1851.

(8) AMD. Libros Capitulares. Signatura L/00004. Decreto del 12 de septiembre de 1851.

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