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Cambia por completo la visión superficial que se pueda percibir del movimiento “Venta de Borondo” cuando se tiene oportunidad de ver allí mismo y escuchar en el histórico espacio quijotesco la historia y argumentos que instan a la movilización popular por medio de una institución moderna, de reciente creación, Asociación Cultural Venta de Borondo y Patrimonio Manchego, constituida en 2016 con la intención de evitar la desaparición de este Monumento, modelo evidente de la arquitectura popular en España. David Cejudo y Julio Orellana, junto a otras personas Miguel Torres, Pedro Gutiérrez, José María Díaz-Salazar, Silvia García, Santos Martínez… se conciencian y logran remover sensaciones, afectos y hasta pasión por la salvaguardia de lo nuestro, algo único lo de este novelesco recinto, uno de los lugares referidos por el soñador, imaginativo e idealista Cervantes en su universal ficción.
Las fotografías que acompañan este reportaje, obra de la daimieleña Ana Isabel Miralles, reflejan el estado actual de la Venta Manchega del siglo XVI, declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento, probablemente el lugar donde Don Quijote pudo ser armado caballero, al coincidir muchos detalles del relato novelesco de Don Miguel con la ubicación, enseres, utensilios y compartimentos de esta Venta situada en el término de Daimiel, que aún conserva su configuración original, pero todo ello en peligro de perderse por ruina si no se atenúa con actuaciones inaplazables que frenarían sin duda el mal estado actual, dando pie además para futuras acciones de restauración del singular y más fielmente conservado aposento manchego.
El escaso recurso económico, proveniente de los socios que componen a día de hoy esta Asociación Cultural, sirve para gestionar trámites farragosos hasta conseguir ayudas de Instituciones privadas y sobre todo de la Administración en sus distintas escalas – locales, provinciales, regionales, nacionales –. Habría que urgir alguna opción razonable para continuar lo hasta ahora realizado, muy poco, pero suficiente para llamar la atención hacia algo que es de todos, es patrimonio nuestro. Los esfuerzos de esta joven Asociación Cultural deben confluir en el límite del término local, que pide ahora un esfuerzo para este cruce de caminos que marca la Venta de Borondo, edificio y entorno que podría ser objeto de futuros proyectos turísticos que sin duda beneficiarían a Daimiel y la comarca. Empresas locales – Construcciones Rim, Ferroal, Soliss,Parques Nacionales,Ayuntamiento,García Carrión,Familiares de José Aranda(Novela)… – ya han dado el primer paso participando en estas primeras actuaciones de restauración. Desde esta publicación volveremos a informar más adelante. Mientras tanto, animamos al personal para asociarse con la A.C. Venta de Borondo y Patrimonio Manchego.