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En el importante ciclo de novilladas “Piquillo de Oro”, el de Daimiel volvió a cosechar un notorio triunfo, cortando las orejas de su primer novillo-toro de este afamado certamen de Lodosa, referente en las ferias taurinas de España.
El bochornoso calor no fue obstáculo para el excelente juego propiciado por el primer astado de la tarde de la ganadería local de José Antonio Baigorri, “El Pincha”. El albero de la coqueta plaza de Lodosa refrendó el toreo de corte clásico y gustoso de Carlos Aranda ante el montado y colocado de pitones, que fue ovacionado en el arrastre previa faena de gran torería del novillero manchego, que lanceó a la verónica con buen ramillete por ambos pitones, rematados con una gran media. Novillo de calidad, aprovechado en la faena por un novillero que supo torear al astado sacando con torería momentos de brillantez, muletazos con verticalidad, largos y de mano baja. Gran volapié y dos orejas al esportón para el joven Aranda que de seguir así, exhibe motivos para estar presente en las grandes ferias. Se afianza una personalidad en el ruedo junto a la evidente progresión del manchego de Daimiel. Ilusiona la trayectoria de este joven novillero que en Navarra también deja buen recuerdo.
