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En día luminoso y noche de estrellas brilló con luz propia la “Hermandad de los Coloraos”. El acompañamiento musical de su propia Banda de Cornetas y Tambores aporta un punto de suntuosidad al desfile procesional del Jueves Santo. El momento álgido de la salida de la Parroquia de San Pedro del Stmo. Cristo de la Columna, titular de la Cofradía junto a la Virgen de la Amargura, es especialmente conmovedor, con los acordes de “Flagelación”, santo y seña musical de “ los coloraos”, interpretado y de qué forma por la Banda Municipal de Música de Daimiel. El tranquilo recorrido por las calles céntricas de nuestra población, sin prisas y con buen tiempo, consiguió el mayor lucimiento de la rica imaginería de esta antiquísima Hermandad, la más veterana del lugar. Espectacular Amargura, procesionando con el manto verde y portada a hombros por avezados nazarenos que llevan años de experiencia en esta nada fácil misión; La Santa Cena, pesado grupo escultórico de trece figuras, y de incómoda conducción, exige destreza en determinados tramos del recorrido; al paso de la Oración en el Huerto y Jesús Cautivo también lucieron al compás de las marchas de procesión espléndidamente interpretadas por las dos bandas ya referidas. Se palpa en el ambiente esta “pasión colorá”. Daimiel auténtico.
