LA FERIA

0

 446 visitas,  2 visitas hoy

Uno del Pueblo

Fotografías: Juan Moya y prensa

Todo empezó con el Pregón de Laura Cabanes y la concesión de la Medalla de Honor Ciudad de Daimiel al Coro Romero Virgen de la Cabeza, con el colofón final de la actuación de Eva María, excelente coplera acompañada por la Banda de Música con Pedro Francisco Sánchez – Valdepeñas al frente.

El certamen de Pintura Rápida arrojó una exposición de calidad desde los pinceles de distintos artistas de diversas comunidades. Buen nivel el de hogaño, mucho interés por parte del personal, cada año más.

Caravana Blanca para personas mayores y discapacitados, Tradiciones Populares organizado por la Asociación Folklórica Virgen de las Cruces, tormenta incluida.

Desencajonamiento de toros con posterior suelta de vaquillas, con más de dos mil personas en los tendidos de la Plaza de Toros.

Todo ello en los últimos días de Agosto, con ambiente que olía a feria por los cuatro costados.

Hasta que después de esta pre feria, llegó el momento del Desfile Inaugural desde la Plaza, con himno nacional y chupinazo desde el balcón del Ayuntamiento a cargo del Sr. Alcalde, que dio paso al encendido oficial ya en El Carmen, con el sorprendente espectáculo piro – musical con la Virgen de las Cruces representada en pantalla gigante mientras los efectos de la “pólvora” se acompasaban al hilo del himno de la Patrona de Daimiel. Gran momento, con el Complejo Deportivo a tope de “chuchos” y “borregos” disfrutando, viviendo y sintiendo la ocasión.

Los “caballitos” ya llevaban desde el viernes haciéndose notar con chiquetes, jóvenes y mayores gozando de su feria.

Melendi ya aguardaba en el Auditorio Municipal, calentando motores para el gran espectáculo del asturiano, ante diez mil o más almas desplazadas desde cercanías de la Comunidad, Madrid, Daimiel y quién sabe de que más lugares de España. Éxito rotundo del cantautor y sus músicos, que dieron cuerda a los presentes transmitiendo optimismo, ganas de vivir y disfrute músico vocal.

La alfombra de sal en la calle Virgen de las Cruces rendía honores a la Patrona y a todas las Vírgenes de la localidad, tapiz por el que se desplazó la Morenita hasta su triunfal entrada en la Plaza de España, al compás de su himno interpretado por nuestra grandiosa Banda de Música, todo ello en Solemne Procesión.

Con anterioridad en fechas previas, ya funcionaba a pleno pulmón la Carpa del Vermut, este año regentada por Los Coloraos, regular la borriquilla. A tope de gente y ambiente.

Y por la tarde del día uno, adelantando el evento taurino una hora, Escribano, el torero, y sus dos compañeros de cartel, Curro Díaz y el paisano Carlos Aranda, manifestaban sobre el albero del ruedo de nuestra magnífica Plaza de Toros el arte de Cúchares, con Plaza entendida que supo corresponder a lo presenciado, entre pasodobles significativos a los acontecido, incluido el del diestro daimieleño. Toros y procesión son compatibles, demostrado quedó.

Daimiel en Concierto pareció recuperar tiempos antiguos, más bien recientes, con Medina Azahara, Luis Muñoz y sus músicos, además del “tributo” a Fito y Fitipaldis “Fitoscopia”, Porretas y Reincidentes junto a Henko y Paramon Union, que atrayeron a multitud de buena gente, de todas las edades, vay que lecas como ha vuelto este año a brillar el Auditorio Municipal.

El Día de la Cuerda, caballos protagonistas, Fiesta de la Banderita a favor de Cruz Roja local, “Gracias por venir”, en tributo a Lina Morgan en el Ayala, Fiestas Infantiles, Pasacalles de la Memoria Agrícola de Daimiel previo acto en los jardines del Cristo con sabia alocución del profesor D. Juan Vidal…. Y la 57 Edición del Trofeo Decano de Castilla la Mancha, La Uva y el Vino que conquistó el equipo del Rayo Vallecano.

Mención especial para los clásicos y tradicionales “chozos”, con la Emilia, veteranos de La Feria, o El Ajero, futuro ya enraizado, con bilbaínas de toda la vida, morunos y asados de pollo, o La Jaula con sus berenjenas inconfundibles e incomparables, qué ricas coño. Y qué decir de los “chozos” de tallos, con La Estrella comandando a base de enroscar una y mil veces algo tan nuestro como los tallos de la feria, con chocolate o café.

Se me quedan en el tintero muchas más actividades, pero con lo expuesto sirve de botón de muestra. Y desde luego hay que ser agradecidos con la Concejalía de Festejos, Alicia en cabeza, Bernardo, Juan Carlos y tantos anónimos que trabajan para que todo esté en orden y limpio cada día, con la colaboración del pueblo de Daimiel que también cuenta.

Buena feria, se ha pasado bien en general, el pueblo ha disfrutado. Y cuando esto ocurre, cuando el público se ríe, se convierte en mucho mejor.

Y el año que viene, más y mejor.

Compartir.

Sobre el autor

Déjanos un comentario, no hay que registrarse