1-1. TABLAS EN PARTIDO DE ALTA TENSIÓN.

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Uno del Pueblo

Se palpaba ya en los prolegómenos ambiente de partido grande entre dos equipos en lo alto de la tabla, que tras el empate favorecieron el liderato en solitario al equipo de Fuente el Fresno. Gradas a rebosar, entradón, con muchos aficionados del C.D. Bolañego. Gran ambiente amenizado por charanga animosa. Empate final a un gol que no satisfizo a la fiel hinchada del Daimiel.

El partido tuvo rachas de buen juego y momentos de fútbol trabado, pero siempre pleno de tensión y nervios a flor de piel. No nos aburrimos, con futbolistas de calidad repartidos en ambas formaciones. Exceso de ímpetu a veces y exquisiteces de buen pie en varias ocasiones. Como ocurrió en el bello gol del Daimiel, que empató en una primorosa jugada de los blancos, arrancada desde la defensa con toques de tira líneas, taconazo de Adri incluido para Gerardo, quien a primer toque deja solo a Carlos Villar ante el meta bolañego, con dribling del mediocampista blanco al cancerbero que iniciaba la salida y remate del futbolista blanco a puerta vacía. Golazo para ver repetido, jugada preciosista y precisa. Genialidad del equipo de Tato Giménez.

El Daimiel, con cinco titulares de baja por lesiones o sanciones, acusó de inicio este hándicap. Los de Bolaños se imponían durante los primeros veinte minutos y fruto de sus buenas maneras lograban a los ocho minutos adelantarse por medio de Dani, gran pelotero, tras buena jugada por banda derecha de los visitantes. Ya con el empate, otra llegada del Bolañego propició ocasión clara que fue abortada por el “gigante” Astillero hasta en dos remates a bocajarro consecutivos. El meta del Daimiel, a lo largo de cada temporada, suma y vuelve a sumar. Extraordinario Astillero en este minuto cuarenta y cuatro, que evitó con sus portentosas intervenciones que se llegara al descanso con ventaja rival.

Que no querían perder ninguno este partido, se apreciaba desde la tensión, lucha, y a veces desorden de ambos bandos. Pero los locales tomaron la manija durante gran parte del segundo tiempo, con Alan sobre el césped aunque mermado de facultades, aunque aún así se bastó para crear ocasiones, presionar y fajarse con la defensa rival. Carlos Villar remató a bocajarro en el cincuenta y dos, luciéndose Alejandro, portero de buenas hechuras que volvió a demostrar dos minutos después en espectacular intervención con doble parada consecutiva, similar a la actuación de su colega Astillero en el primer tiempo, con remate final de los blancos desbaratada bajo palo por un defensa. Biendi a renglón seguido disparaba a la cruceta tras frenética internada por banda izquierda. Vibraban las gradas.

Se produjeron más ocasiones de los locales, con virtuosismo de Adri para deshacerse con caño incluido a un rival, acercarse al área y lanzar disparo pegado al poste. Faltaba el último cuarto de hora y el C.D. Bolañego se lanzó a por todas, con ocasión de Jesús, muy buen futbolista, que elaboró jugada yéndose de todos y lanzando disparo que salió alto por poco. Nervios en la grada, tensión máxima sobre el verde, algún conflicto entre contendientes que no daban brazo a torcer, colegiado discutido y con mucho trabajo, con ocasión clarísima del insistente Alan que solo ante Alejandro remató a gol que ya se cantaba, realizando el meta otra soberbia intervención, evitando la victoria del Daimiel. Pudo ser perfectamente el triunfo para una Navidad blanca, pero así es el fútbol.

Buen Daimiel, difícil ganar a este equipo, que por ocasiones mereció más. Jaime, Carlos Villar, Biendi, Cana, León, Carlos García, Arturo, Gerardo, Raez, Justin, Israel… toda la plantilla de Tato Giménez nos hacen concebir un buen próximo año. Feliz Navidad para todos, equipo, afición y seguidores de estas crónicas…!!

¡VAMOS DAIMIEL!

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