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Uno del Pueblo
Flojo partido del Daimiel resuelto con un golazo de Patrick y el inmenso partido de León por banda izquierda. El equipo del CD Piedrabuena se vació hasta el último suspiro aunque con carencias en ataque casi siempre superado por la zaga blanca.
Con rachas de buenas triangulaciones en la primera mitad, el equipo de Tato Giménez se mostraba superior, sobre todo con las incursiones por banda izquierda del incansable y veloz León, que cortaba y generaba peligro llegando hasta el fondo y poniendo balones con su precisa zurda. Los forasteros contenían pero mostraban poca mordiente en ataque.
Ocasión clara a los cinco minutos la de Alan, con recorte en el área, remate a puerta y rebote afortunado en Agus que desvía el esférico a córner. Y a los nueve, León, otra vez León, asiste desde la línea de fondo, rechazo raso de la defensa que empalma Patrick como un obús desde treinta metros, sin parar balón, que entra sin que Lirio pueda hacer nada. Otro golazo de máximo nivel, por el inicio de la jugada por parte de León y el preciso y potente trallazo de Patrick. Lo mejor de la tarde. Un balón atrás de Biendi dejó, en el veintiuno, solo al atacante del Piedrabuena frente a Astillero, incurriendo en penalti claro la defensa local. Peli se encargó de enviar el balón por encima del larguero.
Susto y nuevas ocasiones del Daimiel, con cabezazo de Alan a centro de Biendi tras buen avance de éste. De nuevo Alan, el potente Alan, desborda y asiste desde la línea de fondo, sin que Israel llegue al remate por centímetros. Uys en la grada, que se repiten cuando el inagotable León, puro nervio y figura del partido, vuelve a ponerla en veloz carrera desde el límite de la cal y el buen testarazo de Alan, fornido Alan, es despejado por Lirio, meta experto, en espectacular intervención. Gran jugada. Los rivales no se rinden, terminando esta primera parte con dos córners consecutivos en el área de casa sin consecuencias. Compite con criterio este CD Piedrabuena, con futbolistas de buen tono -Peli, Pedro, Pichi- que saben de qué va esto, la veteranía del cancerbero Lirio y las buenas maneras de Emilio, por cierto con raíces daimieleñas este diez visitante.
Las lesiones de Justin y Alan condicionaron el partido, que en su segunda mitad fue controlado por los visitantes, desbaratando ¡otra vez León! una jugada clara de gol bien trenzada por el equipo verde en banda derecha. Alan a punto estuvo de enganchar por alto una falta botada con la precisión propia del virtuoso Jaime. Otro remate blanco fue despejado in extremis bajo el larguero por la defensa del Piedrabuena, que insistía en sus voluntariosos intentos pero sin peligro de gol, los daimieleños se hacían fuertes en defensa.
Relativo agobio para el Daimiel en la fase final del encuentro, con persistentes ataques del equipo piedrabuenense bien resueltos por Astillero y su acertada defensa. Y así terminó el partido, con angustia y petición de la hora por parte de la afición, que hoy fue más escasa, con notable asistencia de seguidores del CD Piedrabuena.
Hoy no anduvo fino el Daimiel, exiguo del buen fútbol al que nos tiene acostumbrados, pero se salvaron los tres puntos. Este tipo de partidos siempre aparecen a lo largo de la liga. El Bolañego perdió, por tanto el Daimiel “ganó” el doble de puntos, buenas noticias sin duda.
Y buenas noticias también acontecieron en el seno familiar del entrenador. Tato Giménez y Sara, ya son papás de Candela, última incorporación a las filas de nuestro Daimiel, otra aficionada que impulsará al equipo y su entrenador.
¡Bienvenida, Candela!
¡VAMOS DAIMIEL!
