PARTIDAZO EN EL CARMEN CON MERECIDA VICTORIA LOCAL, 2-0.

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Uno del Pueblo

Momentos de fútbol brillante por parte del equipo local. El Daimiel R.C.F. asentó su victoria desde la portería, desde un inconmensurable Astillero hasta el acierto goleador de su centro delantero Alan. La conexión Raúl Aparicio y Carlinhos hizo las delicias de los espectadores, que una tarde más casi llenaron el graderío.

Contento salió el respetable ante la tarde de buen fútbol ofrecida por ambos equipos. El Pozuelo C.F. dejó sello de buen equipo, con pinta de los de arriba. Enfrente tuvo al conjunto de Tato Giménez, que durante los noventa minutos supo aguantar a su gran rival, superando en ocasiones, fútbol y marcador a la buena escuadra pozueleña.

Cinco partidos desde el inicio de la competición sin conocer la derrota – cuatro victorias y un empate-, nos hacen concebir de nuevo ilusiones perseguidas durante las últimas temporadas. De menos a más, este Daimiel se está afianzando, con futbolistas de conceptos claros, fuerza, garra, buen pie, y lo más importante, sintiendo los colores, sensaciones combinadas que se transmiten a la afición, muy recuperada, con presencia masiva en cada partido.

Astillero, figura del partido, posó en la foto de inicio con su recién bebé de poco más de quince días. Buen presagio, porque a los pocos minutos este cancerbero daimieleño, hizo uso de su buen pie para asistir a su hermano Arturo, generando entre ambos la primera ocasión para los blancos. Biendi remataba a gol y Sergio, meta rival, detenía. La calidad, clase y visión de buen fútbol de Carlinhos, destacaba desde el pitido inicial. Raúl Aparicio, el de siempre, lanzaba un zapatazo desde medio campo que de nuevo Sergio desviaba a córner con apuros. Si entra, hubiera sido un golazo. Y al saque de esquina, Alan tras parar con el pecho remata a gol. Uno a a cero, gustándose el equipo del Tato, con momentos de fútbol coral de muchos quilates en este trepidante encuentro, con peloteros de buen gusto entre los adversarios, destacando Juli, Ismaila, Mococo, Rubén Caminero, Rubén Blanco, Antonio…, que a su vez hacían esforzarse a los chicos del Daimiel.

Jaime, el ejemplar capitán, hacía lucirse de nuevo al meta Sergio, tras fuerte disparo desde lejos. Adri Nieto, pletórico de forma, de espaldas aguantando y en vertical con velocidad difícil de parar, generaba ocasiones. Cada vez que recibía Carlinhos el balón, se adivinaba el peligro por su difícil facilidad en el dribling, apoyado por un Raúl Aparicio que parecía estar jugando con el brasileño toda la vida. Los de Pozuelo, hacían intervenir al portero local con paradas consecutivas que evitaron el empate, subiendo nivel Astillero con un paradón a los veinticinco minutos cuando ya se cantaba el gol. Jaime contrarrestaba con tiro desde lejos que Sergio detenía sin apuros; Carlinhos fabricaba con su indetectable estilo nueva jugada con asistencia para Adri Nieto que remata a la red por fuera.

Primorosa media hora del Daimiel, que insistía en busca de más goles, entre los sustos proporcionados por Rubén Caminero, Juli o Rubén Blanco. A renglón seguido, Alan se deshace de todos, llega al fondo escorado a la izquierda, pase atrás y Adri Nieto remata a gol con intervención, otra más, de Sergio. Qué gran Daimiel en este primer tiempo, con un Hugo Soria y Justin, firmes en defensa, Patrick, Jaime y Arturo, centrocampo que se afirma destruyendo y creando con solvencia experimentada, junto al cada vez más activo y eficaz Biendi, vamos, que este equipo ilusiona y crea más adeptos de continuar así.

Y se inició el segundo tiempo con un Pozuelo C.F. que salió apretando de lo lindo, obligando una vez y otra y otra más, o sea tres veces consecutivas, a la estelar actuación de Astillero, porterazo inmenso que salvó el empate. Estas intervenciones, espectaculares y decisivas en el transcurso del encuentro, aportan puntos al Daimiel. Este guardameta no es de esta categoría, qué pedazo de portero…! Mientras, los rojillos de Pozuelo apretaban de verdad, con un Ismaila que estaba en todas, morenito con pelo blanco y fútbol del bueno que empujaba a su equipo, que a su vez no bajaba los brazos en ninguno momento.



Adri Nieto dispuso a renglón seguido de nueva ocasión detenida por Sergio. Aparicio y Carlinhos continuaban haciendo de las suyas por banda izquierda, el aliento de la grada llegaba al verde, las ocasiones para ambos contendientes se reproducían, no se rendía ni mucho menos el Pozuelo, el tiempo pasaba volando, Astillero volvía a lucirse, ¡esto es fútbol!, Alan y Raúl la vuelven a liar en vistosa jugada que el defensa-centrocampista-extremo remata con potencia alto. Gran Daimiel, que culmina su gran tarde de fútbol con un golazo tras jugada de libro, jugadón mejor, tras combinación lineal entre Carlinhos, Raúl Aparicio, todo en pases largos con precisión y velocidad, que remató de nuevo Alan a la red, golazo y segunda diana del camerunés. Gol de bandera, público y prensa en pie.

Patrick sacó bajo palos un nuevo ataque del Pozuelo que no se rendía, el propio Patrick lo intenta con disparo que atrapa Sergio, los dos equipos insistieron hasta el final, quedando exhaustos tras el pitido final de Youseff El Alami, que realizó un arbitraje impecable.

Bien por la afición, bien por el Pozuelo C.F. y bien por este Daimiel, que convenciendo, promete. Se guardó un minuto de silencio por Elisa Simal Baeza, abuela de Francisco Javier García García – Luengo, «Kiko”, ayudante y asistente del entrenador local.

¡VAMOS DAIMIEL!

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