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“Estos logros han sido los más difíciles” de su exitosa carrera deportiva, reconocía la nadadora en Radio Daimiel. Sus oros en los 400 y 200 estilos y en el 100 mariposa ganan valor por las dificultades que la pandemia ha provocado para completar una temporada normal de entrenamientos, como destacan también sus entrenadores Lorenzo Sobrino y Raúl Utrilla.
Daimiel Noticias.– Laura Cabanes, la tricampeona de España infantil de natación, ha reconocido que los oros que consiguió la semana pasada en Sabadell “han sido los más difíciles de todos estos años”. En Radio Daimiel, la nadadora de 15 años destacaba que, cada vez que ha subido al podio a recoger una de sus medallas, se ha acordado de “todas las personas que me han estado apoyando estos meses y de todos mis compañeros del club”, que como ella lo han tenido más complicado que nunca para completar sus entrenamientos.
Una preparación condicionada por el cierre de la Piscina Climatizada de la localidad desde el inicio de la pandemia, aunque en este último mes y medio ha podido completar más entrenamientos en el Complejo de Piscinas de Verano y en otras piscinas de la provincia como la olímpica de Manzanares.
Esa incertidumbre por el estado de forma con el que llegaba al campeonato se ha resuelto de manera inmejorable con las victorias en los 200 y 400 estilos, y en el 100 mariposa. De los tres triunfos, Cabanes se quedaba con la medalla de los 400 estilos porque “es mi prueba favorita y porque fue la primera en llegar”.
Una prueba en la que además batió el récord absoluto de Castilla-La Mancha que ella misma tenía “en más seis de segundos”, como destacaba su entrenador Lorenzo Sobrino, que le acompañó durante todo el campeonato. “Los pases salieron perfectos”, y eso es clave para alcanzar esa marca y para una disciplina tan exigente como los estilos.
Aunque ya ha dejado de ser una sorpresa después de siete años consecutivos con medallas a nivel nacional para el Club Natación Daimiel, Sobrino comentaba que recibió la felicitación asombrada del director deportivo del CN Sabadell, cuyas instalaciones o las de cualquier club de Madrid o Barcelona “están a años de luz de nuestros recursos”, reflejaba.
Pero de “todas estas adversidades hemos sacado el lado positivo”, como recordaba el director deportivo, Raúl Utrilla, y entrenador también de Laura.
Meses donde tanto él como Lorenzo no quisieron arrojar la toalla, y cuyo empeño para dar continuidad al trabajo del club todos estos años, ha tenido la recompensa de estas nuevas medallas.
No obstante, lo mejor sería “poder volver entrenar aquí, porque en los desplazamientos perdemos tiempo para estudiar”, señalaba Cabanes, que agradecía las innumerables felicitaciones y el apoyo recibido estos días. En especial, las palabras de su compañera y amiga Jimena De La Rosa, que el club publicó en su cuenta de Instagram. Laura reconoce que le ayudaron a superar “el bajón del 100 espalda”, donde se le escapó el podio por unas décimas. “Le di muchas vueltas a la cabeza. Son unas pocas centésimas. Parece nada, pero en deporte es mucho”, comentaba. Un detalle que refleja la determinación de una nadadora que ya mira al siguiente nivel de competición nacional y que es una de las fijas de las convocatorias de la selección española en categorías inferiores. “El año que viene toca el juvenil nacional”.
Este sábado trasnochó para animar a Mireia Belmonte en la final de los 400 estilos en Tokyo. Verse en esa prueba dentro de tres años en los Juegos Olímpicos de París queda lejos, pero “soñar es gratis”, comenta. Y en su caso, los sueños se vienen cumpliendo verano tras verano.
