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Que nos hace mágicos y nos sube la moral. Bravo por los músicos y sus iniciativas , psicología natural aplicada en delicados momentos. ¡Qué grandeza la de estas personas!.
Siempre presente en nuestras vidas, la música , una vez más, con su “toque” vital, animando el cautiverio, con interpretaciones al aire libre, individuales, desde las terrazas, balcones o salas de estar de los domicilios de varios componentes de la Banda Municipal de Daimiel. Un sentimiento netamente daimieleño vuelve a unir al personal, desde las composiciones “chuchas” que más nos identifican. El “himno a la Virgen de las Cruces”,”El Niño perdido” y el “Somos de Daimiel”, fueron los temas más aplaudidos y sentidos desde los balcones, en el “concierto ” más “auténtico” que se haya escuchado en la historia de nuestro pueblo. Si siempre resulta emocionante escuchar estos temas tan nuestros, en estos días de sensibilidad a flor de piel, nos puso la carne de gallina escuchar a los cuatro vientos este rezo leído desde un pentagrama, rezo musical con mensaje de esperanza , unión, solidaridad y amor entre “chuchos” y “borregos”. Momentos conmovedores que nunca olvidaremos, todos unidos por medio de los himnos de Daimiel en momentos de gran incertidumbre. Una trompeta, un clarinete, una caja, un saxo, una flauta, un trombón, un bombardino, desde una dirección invisible… , un ejemplo de amor por los demás, un ejemplo de solidaridad. La mejor arma contra el bichito de los cojones , la unión y la fé en nosotros mismos, que seguramente saldremos de esta guerra con más fuerza y siendo mejores personas por lo aprendido en esta dura vivencia. Como nuestros músicos, todos somos capaces de lo mejor.
La familia , los amigos , las personas , los valores humanos han de volver a figurar en cabeza de los principios nuestros de cada día… , y el ejemplo de nuestros músicos, que realzan valores del ser humano a los que no dábamos importancia , pero que siempre están ahí. Desde la sencillez, han insuflado buena inyección de moralina a los reclusos preventivos, que hemos recibido el mensaje como un regalo divino.
No pasamos por alto, nunca mejor dicho, otro mensaje musical que a diario se produce a las doce de la mañana , con un concierto de campanas que desde todas las iglesias repican por todos aquellos que no se pueden quedar en casa, sanitarios en cabeza, junto a camioneros, fuerzas de seguridad, farmacéuticos, quiosqueros , mercados de abasto y anónimos que colaboran de múltiples formas para que los encerrados estemos a salvo y provistos de pitanza. Y viendo por redes sociales al gran Ricardo , desde el salón de su casa acercándonos al Quijote en su manchega llanura por medio de un cante de propia creación , el solico , con su guitarra y su potente voz, que por si misma espanta a tó bicho que se le acerque. Buen antídoto, gran moral.
Imposible que se acabe el mundo mientras existan almas con este espíritu. Ni la Madre Naturaleza ni el Poder Divino lo va a permitir.
Así que ya sabemos que no estamos solos en nuestra reclusión preventiva. Unos con otros, unidos, hacemos la fuerza y si esta unión es musical, la inyección de moral produce efectos inmediatos en el personal. Bravo por la música, que dice Juan Pardo, bravo por nuestros músicos, bravo por la comunicación.
¡ Animo daimieleños , que de tó se sale!
