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Uno del pueblo.
Magnífico espectáculo representado ante más de trescientos daimieleños en el Espacio Fisac. Cinco años consecutivos después, esta singular muestra de teatro musical denominada Baile de Animas, con recuerdos y liturgias por las almas del purgatorio, nos cautivó con “La extraña visita” recreación de situaciones y costumbrismos sociales del siglo XIX, desde el alegre guión puesto en escena por miembros componentes de la Asociación Folklórica “Virgen de las Cruces”.
Y qué bien lo pasamos los espectadores en tan familiar escenario, a pie del mismo y casi integrados en el ameno y divertido libreto. Desde el inicio, el interés ante la situación planteada por los actuantes nos envolvió sin darnos cuenta, conectándonos al mundo de las ánimas, entre diálogos, expresiones daimieleñas, música en directo , baile, cancionero popular…, vamos un musical en toda regla, en directo y desde primera línea, con el telón de fondo del sufragio por las ánimas.
La riqueza artística natural de Daimiel, se descubre en episodios como este Baile de Animas. Gente de a pie, personas con quienes te cruzas cada día por la calle, te dejan “pasmao” representando, como quien no quiere la cosa, la comedia costumbrista en cuestión. Revestidos de sus personajes, no parecían ser quienes son.
Cultura popular a pie de calle, iniciándose la función a toque de cornetín del “animero”, con bastón de mando y ritmo de tambor, que marca el Paseo de los Rotos por Plaza y Parterre, con banderas, calaveras, faroles y visita a la Manola. La procesión , con todos los personajes de “La extraña visita”, ya ataviados y dispuestos para actuar en el espacio Fisac , produce sorpresa y fascinación a la vez entre los transeúntes, que fruncen el ceño , atónitos con cara de asombro… ¿ ésto de que irá..?
Manifestación artística del pueblo llano, que cuando la ves representada te incita a saber y conocer más acerca de nuestro pasado, nuestros antepasados y su ambiente, Personas que sienten Daimiel, han escarbado hasta lograr rescatar este decimonónico evento , que cada año, desde hace cinco, llena hasta la bandera el recinto cultural del Mercado. Habrá que habilitar para próximas ediciones espacios con mayor capacidad para espectadores, que viven de cerca, muy de cerca, lo que nuestros conciudadanos actores encarnan en el escenario, divertido espectáculo musico-teatral.
Los sencillos actuantes nos metían poco a poco en la trama, entre la perplejidad que nos producía su más que notable interpretación. Hubo magia y hubo hechizo que emanaba por parte de los admirables actores, musicos y bailarines. Vamos , que nos llegamos a sentir alcaldes, guardias civiles , curas , músicos , sirvientes , donjuanes, golfillos y fantasmas , entre el fantasioso mundo espectral de las ánimas, con embarazo incluido, con mezcla de amoríos sorprendentes e inesperados, resultantes de las extrañas visitas del guión.
Gusta este proyecto, musical, folklórico y costumbrista. Baile de Animas ha llegado para quedarse. Jesús Sánchez- Mantero Gómez-Limón “Chuchi” , rescatador de este “culto” a los del purgatorio ,ha sabido atraer y seducir a los “chuchos”. Lógico. Luis Alberto , Don Anselmo, Don Alejandro , Lourdes , Doña Luciana , el fantasma , la bruja Luciana , Jesús , José Luis , Conchi , Doña Quintina , Don Beltrán , Doña Virtudes , familia Benavides y Montálvez… , personajes y personas, nombre reales y de ficción, recaudaron monedas para contentar a las ánimas , con pujas y bailes controlados por el subastero Don José en favor de la cofradía de los Rotos. Enhorabuena a todos los actuantes. Muy valientes. El público, al caer el imaginario telón, acaba fundiéndose en baile con actores y actrices, entre la oronda barriga de Don Anselmo, la inquisidora mirada de Don Alejandro y el ojo avizor de la pareja de la guardia civil.
Nos ha enganchado este evento músico-teatral. Importante montaje, lucido y con calidad. Historia, tradición, folklore y música de Daimiel, todo ello representado por daimieleños. Con atrezzo y vestuario de época impecables . Tiene futuro el proyecto. Ánimo para las ánimas. Vida eterna para ellas.
El año que viene, si Dios y las Ánimas lo permiten, pienso volver.
