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“Descubrir emociones, sin nada que sea real”, es la base de la obra expuesta por el polifacético pintor de Daimiel, veterano y curtido en cada tipo de muestra que ha ido exhibiendo en diversas poblaciones además de por variados lugares de España.

En esta ocasión, la muestra “Cubismo en Ciudad Real”, significa un notable giro a su concepto artístico, introduciéndose en el surrealismo cubista. Son veintidós obras las que se contemplan en el museo de la capital, con sorprendentes tendencias creativas, muy dispares con anteriores demostraciones ajustadas a costumbrismos o paisajes, aunque en todo momento el pintor de Daimiel especifica que su interés por el cubismo no es preferencia actual, sino que proviene de sus primeros pasos en el mundo de la pintura, siendo su pueblo, Daimiel, donde expuso temáticas cubistas.

Las obras colgadas en esta ocasión en su mayoría son de gran formato, esperando el pintor suscitar interés por parte de instituciones, privadas o públicas, ayuntamientos o entidades que puedan mostrar obras de tipo mural en permanente exposición pública, despertando un juego crónico con el observador, todo ello emanado desde la distorsión cubista, sin descuidar la carga íntima de denuncia social que sobrellevan sus lienzos. Grises y una amplia gama de colores convergen entre rectas hacia el campo de la definición indefinida de lo abstracto.

La evolución permanente de Eusebio Loro y su constante labor artística, le han conducido hasta este importante centro cultural de Ciudad Real, Museo Elisa Cendrero, espacio fusionado con las vanguardias modernas. Diversas visitas guiadas para personas de todas las edades, sirven para la realización de clases magistrales al dictado de las habilidades artísticas del pintor daimieleño, cada vez más encumbrado en el difícil mundo del arte. Buen momento en la carrera de este pintor de Daimiel.
