DIALOGOS DE BESUGOS 58. Cualquier parecido con la realidad es coincidencia.

0

 481 visitas,  3 visitas hoy

Por Daría Loke Fuera

– Buenos días.

– Buenas tardes.

– Veo que actúa con sutileza.

– Es mitileza, es lo que tiene.

– ¡Acabáramos!

– ¿Tan pronto?

– No, era una expresión.

– ¡Qué impresión!

– Me deja usted sorprendido.

– Prendido, ya sabe…

– Acicalado más bien.

– Bah, cuestiones meniales.

– Como el pecado menial.

– O servil… y cruel.

– Servil y protegel.

Protegel de baño.

– Ha dado usted en el clavo.

– Ha sido sin querer.

– Son las cosas del querer.

– Querer o no querer…

– Esa es la cuestión.

– ¿Cuál?

– Aquella, aquella que se mueve.

– Son más de nueve.

– Nueve eran tres, las hijas de Elena.

– Pero ninguna era buena…

– Bueno, es que me saca de quicio.

– Pues tenga cuidado con la puerta.

– Es un vicio que tengo.

– Será entonces autoservicio.

– Ha dado usted otra vez en el clavo.

– ¡Qué esclavitud!

– Sí bwana.

– ¡Qué sumisión!

– Sumisión imposible.

– La suya.

– Ya empezamos.

– No, no, estamos terminando.

– Y como no dijo el autista de Hamelin.

– ¿Qué dijo?

– No dijo nada.

– ¡Sapristi!

– Buenos días.

– Buenas tardes.

Compartir.

Sobre el autor

Los comentarios estan cerrados.