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Paki García Velasco Sánchez
Una de las festividades más mágicas del año es sin duda alguna la celebrada el 23 de junio, la Noche de San Juan.
La Noche de San Juan es una festividad marcada por rituales y leyendas vinculadas al solsticio de verano. Esta noche simboliza el triunfo de la luz sobre la oscuridad. Sus orígenes combinan tradiciones paganas y cristianas, rindiendo homenaje a San Juan Bautista. En esta antiquísima tradición, se encendían miles de hogueras en la noche del solsticio de verano (el día más largo del año), que enviaban su energía al Sol, y así acompañar a este, en su paso hacia los días cada vez más breves.

En zonas costeras de España, como Galicia, Andalucía, Valencia o las Islas Canarias, la gente se acerca al mar a medianoche para saltar las siete olas (aunque en algunos lugares son nueve u otro número impar específico). Según la creencia local, se hace descalzo y de espaldas al mar. Dicen que saltar las olas en la Noche de San Juan es otra tradición que tiene un simbolismo tan mágico como el de las hogueras. Por lo que ya sabéis, si algún día decidís hacerlo, recordar pedir un deseo con cada salto y sobre todo, no miréis atrás.
En muchas culturas, especialmente en España y América Latina, la celebración gira en torno al fuego, que por unas horas se convierte en guardián de infinitos secretos. Las hogueras, (que alrededor de ellas danzan deseos y risas, y que en esta noche se convierten en portales a lo invisible), iluminan campos y playas, haciendo que la gente salte sobre las llamas para purificarse, atraer la buena suerte y ahuyentar los malos espíritus. También se cree que es una noche propicia para los deseos, los rituales de amor y la renovación personal. La Noche de San Juan no es solo una fiesta más, es un instante donde la realidad se mezcla con la leyenda, una conexión ancestral con la naturaleza, el fuego y la esperanza; una tradición que, año tras año, invita a comenzar de nuevo bajo el embrujo del verano.


Hoy es noche mágica por excelencia, la noche más corta del año, la que marca el inicio del verano, noche de conjuros y rituales, noche de saltar olas y hogueras, noche de quemar lo malo y quedarte con lo bueno… una noche que, si por un casual te pilla en la playa, es de lo más bonito y animado de ver con tantas hogueras y música en el ambiente, y que, si además tenemos la suerte de contar con la luna en todo su esplendor, o sea, luna llena, es de lo más increíble y fascinante.


Y recordad que, si vuestro deseo es aprender a tocar la guitarra, la leyenda dice que basta con colocarse bajo una higuera en esta noche. Se cuenta que la guitarra (instrumento con alma, capaz de encantar y hechizar) y la higuera (árbol envuelto en misterio y simbología vinculada a lo oculto) están ambas ligadas al diablo. Por eso, es él quien enseña… aunque, claro, siempre a cambio de un precio secreto.
¡Este es el hechizo y la magia de San Juan!!