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Uno del Pueblo
El Daimiel R.C.F. se afianza como uno de los mejores equipos en la categoría. Ya han pasado rivales de relieve en esta temporada por El Carmen y los de Tato Giménez cuentan por victorias en cada enfrentamiento. En esta ocasión derrotó con dos golazos a un buen Atlético Puertollano en partido muy disputado. Se guardó un minuto de silencio por las víctimas de la catástrofe por la Dana, tras el rezo del capellán del Daimiel, D. Jacinto.
Lucha de principio a fin entre los contendientes. En el primer minuto y en la primera llegada del Daimiel, gol anulado al delantero blanco Alan por dudoso fuera de juego, tal vez en el inicio de la jugada. El referido Alan, morenito él con camiseta blanca del histórico equipo de Daimiel, dio un recital durante toda la tarde a base de potencia física, desborde, velocidad, claridad de ideas y goles, alguno anulado. El de Camerún convenció a la parroquia, mientras Raúl Aparicio aparecía cuando menos se esperaba llegando desde atrás rematando balón suelto con trallazo que se estrellaba en la maraña defensiva visitante. Adri Nieto, batallador y con peligro como siempre, envió fuera un balón, rematando en posterior ocasión al muñeco, Usero, que tuvo trabajo durante el match. Los de Puertollano daban lo mejor de su fútbol, a base de lucha y calidad en las botas de Emilio, Culebras, Loro y el buen bloque que conforman todos, con peligroso córner, paseándose el balón por el área de los sustos.
La amenaza forastera se palpaba mientras los locales lo intentaban en criterio definido, fuerza y sensación de equipo cuajado, con ratos de buen fútbol con sello propio. Y en estas estábamos cuando una asistencia de Adri Nieto en balón bombeado fue parado con el pecho, ya en el área, zona central, por el fornido Alan, controló, giró a su derecha, con dos rivales encima, y sin dejar caer el esférico empalmó a la red sin que Usero, meta adversario, pudiera hacer nada. Golazo de un Alan que conforme avanza la temporada va a más. Alguna pequeña bronca posterior con el colegiado dio fin a esta primera parte que no nos aburrió ni mucho menos. Lucha y fuerte disputa sobre el verde entre dos grandes equipos.
Se reanuda la contienda y en el cuarenta y seis una excelente combinación entre Alan, Gerardo y Adri Nieto culmina con remate a las nubes de éste último, en jugada clara de gol. Los de la Ciudad de la Energía, insistían en pos del empate pero sin pólvora. Y una tarde más, el multiusos del Daimiel, Raúl Aparicio, genera jugada por banda izquierda tras disputa con el defensa de turno, llega hasta el córner asistiendo con potencia y precisión por encima de la defensa rojilla a un Adri Nieto que empalma obús a la red, en carrera desde línea lateral del área opuesta al centro de Aparicio. Golazo de poner en pie a la fiel afición blanca. Cosa más hermosa de gol.
En plena euforia local, de nuevo Alan, pletórico de fuerza, elabora en solitario nueva ocasión clara de gol, con dribling al defensa y potente remate que esta vez si atajó el veterano Usero.
Bradly, sustituto del sancionado Astillero, dio la talla bajo palos. Hugo Soria y Cana impusieron su ley en el centro de la defensa, con Vivi y Raúl Aparicio en los laterales que anduvieron firmes. La buena labor de Patrick, junto a la regularidad partido tras partido de Arturo, más el buen hacer de un jugador refuerzo como Gerardo, los tres centrocampista, asentaron el fútbol de este Daimiel fuerte y rocoso al que costará derrotar. Biendi, Alan y Adri Nieto, luchan en presión, crean peligro y golean, tripleta ideal del equipo cada vez más cuajado del Tato Giménez. Los refuerzos en banquillo de Carlos García, Justin, Carlos Villar, León, Lucas e Israel, nos hacen concebir fundadas esperanzas acerca de este buen equipo daimieleño, con la ilusión pintada en la cara de una afición cada vez más identificada con su equipo.
¡VAMOS DAIMIEL!
