95 visitas, 10 visitas hoy
Por Daría Loke Fuera
-Buenos días.
– Buenas tardes.
– Intuyo cierto aire putrefacto.
– Exacto Inmío, precisamente.
– Intuyo…
– No me tutee.
– No es mi intención.
– Entonces, ¿por qué intuye?
– Es que yo intuyo a cualquier hora.
– ¡Hale! Así da gusto.
– El gusto es mío.
– Para gustos los colores.
– Para colores el gran Caldinski.
– Que pintaba con caldo.
– Y ponía a todos a caldo.
– Caldo de cocido, claro.
– Sobre todo, cuando bebía.
– ¿Bebía cocido?
– No se cocía bebiendo.
– ¿Y qué me dice de Velázquez?
– Ese pintaba con velas.
– Velahí.
– Corramos un tupido velo.
– O un velocípedo.
– Es como echarse un pedo corriendo.
– ¡Pedo qué me dice!
– Qué adusto es usted.
– A dusto del consumidor.
– Pero ¿usted pinta?
– Yo no pinto nada.
– Pues pinto, pinto…
– Gorgorito.
– O Valdemoro.
– ¡Qué pinta!
– O unas cañitas.
– ¡Pintor que pintas con amor!
– Ya lo cantaba Picasso.
– A ese ni casso.
– Buenos días.
– Buenas tardes.
