¡UN GOLAZO POR UN ASCENSO! 2-0. Dominio total del Daimiel R.C.F que cuajó un gran partido.

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Uno del Pueblo

Partido intenso desde el primer minuto, con el equipo blanco dueño absoluto del encuentro, aumentando posesión, juego y ocasiones conforme avanzaba la tarde. Lleno hasta la bandera, con un espectacular ambiente nunca visto, y el color blanco tiñendo la grada. Tifo humano pleno de ánimo y pasión. Bombo, fuegos artificiales y aplaudidores hinchables alentando como nunca al Daimiel. Imponía el ambiente.

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Las «avispas» del C. D. Manchego Provencio se encerraron en su enjambre de modo descarado. Equipo veterano con futbolistas de nivel – Calero, Maikel, Nete, Roberto, Ángel-, renunciaron desde el planteamiento inicial al fútbol de ataque, olvidando el valor doble de los goles en caso de empate. Extraña táctica que les costó caro. Y aún pudo ser peor, porque el equipo de Tato Giménez tuvo ocasiones para haber aumentado el marcador final. Prácticamente no hubo color más que el blanco.

A los siete minutos disfrutó el Daimiel de su primera ocasión, con remate final a la red por fuera. Rubén cabecea la buena internada forjada entre Carlos Cencerrero y Raúl Aparicio por banda izquierda, aunque sin fortuna. El avance ligado entre Almeida y Adri Nieto por el carril derecho lo culmina Rubén sin suerte en boca de gol. Aparicio al larguero, Moгaga dispara a puerta en falta directa desde medio campo deteniendo Calero, seguro portero rival. Tensión y buenos momentos del Daimiel con dominio insistente ante la bien organizada defensa del Manchego Provencio, equipo veterano y bien armado, líneas atrás en busca de un buen resultado para la vuelta. Tan solo un acercamiento de relativo peligro para Astillero allá por el diecinueve.

En la reanudación el Daimiel salió apretando. Fuerza, talento e ideas se conjuntaron, creándose frecuentes ocasiones como se puede apreciar en las imágenes de esta crónica. Raúl Aparicio dispara suave y a las manos de Calero una internada por la derecha. Adri Nieto con fuerte disparo obliga a una gran intervención a Calero, en chut fuerte desde fuera del área muy ajustado a la base del poste derecho del meta visitante. Otra buena ocasión de Adri Nieto en remate de cara la envió alto. La posesión y el dominio era del Daimiel que encerraba a las “avispas” de El Provencio.

Y tanto fué el cántaro a la fuente, que la enésima internada de Carlos Cencerrero por su carril izquierdo, allá por el minuto setenta, puso asistencia en bandeja a Gallego que remató a la red sin que el bueno de Calero pudiera impedir el gol del nueve blanco. Gol jaleado por el estadio de El Carmen puesto en pie. Lo merecía el equipo del Tato. Y estábamos aún en trance tras este gol cuando se produjo la jugada del partido, que se nos quedó grabada por su belleza y ejecución. Un córner botado por Adri Nieto puso un balón en la zurda de Moraga, que escorado a la izquierda del área grande enganchó un obús que entró por la escuadra contraria de la portería del equipo conquense. Golazo de los que se repiten hasta la saciedad en las grandes cadenas televisivas cuando lo mete la figura de turno. Qué golazo, qué algarabía en la grada, que celebración en el césped. ¡Qué momento futbolístico en El Carmen! Comunión total entre público y equipo.

Seguía sin aparecer el equipo del Manchego Provencio, anulado por los chicos del Tato Giménez. Sólo un error de un jugador blanco puso en bandeja un balón al delantero del Provencio que disparó sin oposición obligando al extraordinario Astillero a desviar a córner lo que pudo haberse convertido en un gol, inmerecido, pero el fútbol ya se sabe como es. Astillero, de nuevo, clave para el Daimiel.

Jaime, el eterno capitán blanco, se retiró lesionado, siendo coreado su nombre por la afición daimieleña. Qué homenaje más bonito, merecido y sin preparar, reacción espontánea de la grada ante el gran partido una vez más del valorado y reconocido futbolista de Daimiel.

Timmy, Jaime y Arturo, condujeron la sala de máquinas con acierto, anulando los intentos rivales. Mario Díaz, Gallego, Cristian, Hugo Soria, Javi y la sensacional hinchada blanca, auténtico jugador número doce en esta grandiosa tarde, crearon una atmósfera, junto al resto del equipo, que hizo irrespirable el aire a las “avispas» del Provencio. Corto resultado, buenas sensaciones para el partido de vuelta. Esto pinta bien.

En los prolegómenos del partido, el Daimiel R.C.F. hizo pasillo al equipo alevín de fútbol de las Escuelas de El Carmen como campeones provinciales de la temporada. Se guardó además un minuto de silencio por el fallecimiento de la abuela de Jaime. Los jugadores del Daimiel hicieron el calentamiento con camiseta de la Virgen de las Cruces, ofrenda simbólica a nuestra Patrona. Un grupo de niños también portaban dicha camiseta, prenda donada por la Directiva de dicha Hermandad, Directiva presente en tan memorable evento deportivo.

Mucho ánimo entre la hinchada blanca y gran ambiente para el match de vuelta. La Directiva blanca fletará, a precios populares, autobús para desplazamiento a El Provencio el próximo fin de semana. Está claro que ¡SI SE PUEDE…!

¡¡VAMOS AFICIÓN!!

¡¡¡VAMOS DAIMIEL !!!